colaboran Jaume Llorca Martínez, Julio Delgado, Josep Tornero y Meiad Thanoon
Adscripción de centros a la UPV
Para la adscripción de un centro, era necesario que una sociedad específica expresara el deseo de tener un centro dentro de la UPV. Dicha sociedad debía contar con reconocimiento jurídico, es decir, justificar su existencia legal. La UPV presentaba esta solicitud a la Conselleria de Educación para certificar la existencia de la sociedad, así como la localización del centro, que debía estar ubicado en la Comunidad Valenciana. También se verificaban los planos de los edificios, incluyendo aulas, laboratorios y espacios de esparcimiento para los posibles estudiantes, en caso de ser necesarios.
Una vez obtenida la aprobación de la Conselleria, la solicitud era presentada a la Junta de Gobierno de la UPV para obtener la venia para la adscripción. El centro solicitante debía presentar el plan de estudios de la titulación que deseaba impartir. Si esos estudios ya eran ofrecidos por la UPV, debían ser los mismos que los de la universidad. En caso de que la UPV no ofreciera ese título, el plan de estudios del centro debía coincidir con el autorizado por el ministerio correspondiente.
Para supervisar la calidad de la docencia, existía la figura del profesor responsable, quien enviaba al director de área de Centros Adscritos (DACA) una copia de los exámenes propuestos a los estudiantes, junto con un ejercicio con una calificación de cinco. Esto permitía comprobar si la enseñanza impartida se alineaba con el programa establecido y si mantenía el nivel requerido.
Finalmente, el DACA validaba las actas presentadas por el centro con su firma y el sello de la UPV.
Florida Universitària y su adscripción a la UPV
En noviembre de 1995, Florida Universitària, centro de la cooperativa valenciana Florida Centre de Formació, solicitó iniciar el proceso de adscripción a la Universitat Politècnica de València. Este proceso concluyó el 10 de abril de 1997 con la presentación de la documentación requerida por el Área de Centros Adscritos. La memoria de solicitud fue el resultado de un amplio trabajo de contraste y enriquecimiento con profesorado y responsables de la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial y de los departamentos implicados de la UPV.
En mayo de 1998, la UPV y Florida Universitària firmaron el convenio de adscripción para impartir estudios de Ingeniería Técnica Industrial, especialidad en Mecánica. La trayectoria de Florida Centre de Formació, como centro de enseñanza secundaria y técnico-profesional, fue una de las razones clave que justificaron la solicitud de adscripción para esta especialidad. Desde sus inicios, Florida se identificaba con los estudios del área de tecnología industrial, capacitando a sus estudiantes para la inserción profesional o para continuar sus estudios universitarios.
En 1986, Florida comenzó a ofrecer el Bachillerato Técnico Industrial y el Módulo Experimental de nivel III en Mantenimiento de Máquinas y Sistemas Automáticos, que luego fue reemplazado por el Ciclo Formativo de Grado Superior en Mantenimiento de Equipo Industrial. Esta experiencia consolidó a Florida como un referente en la Comunidad Valenciana para estudios en tecnología industrial.
La trayectoria de Florida Universitària en la impartición de módulos de nivel III, hoy conocidos como ciclos formativos, en el ámbito de la administración de empresas, fue una de las principales razones por las que obtuvo la adscripción a la Universitat de València Estudi General para impartir la Diplomatura en Ciencias Empresariales desde el curso 1993-94.
La adscripción a la Universitat Politècnica de València supuso un gran estímulo y un reto para esta organización cooperativa, no solo por la ampliación de su oferta universitaria, sino también porque le permitía extender y complementar los estudios de formación profesional de grado superior en Mantenimiento Industrial (actual Mecatrónica Industrial). Este proceso se completó con la incorporación de la titulación de Ingeniería Técnica Industrial, especialidad Electrónica Industrial, adscrita también a la Universitat Politècnica de València en el año 2000. Ambos planes de estudio son impartidos en colaboración con la Escuela Técnica Superior de Ingeniería del Diseño y la Escuela Politécnica Superior de Alcoy.
Para diseñar el plan de estudios de Ingeniería Técnica Industrial, especialidad Mecánica, Florida Universitària propuso dos intensificaciones: mecánica y eléctrica, que fueron incorporadas en su plan. Durante el proceso de adscripción, el equipo de la Universitat Politècnica de València que brindó asesoría estuvo compuesto por profesores y responsables de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería del Diseño, liderados por D. Enrique Ballester (director de la Escuela), D. José Giner y D. Vicente León (del Departamento de Ingeniería Eléctrica), D. Manuel Gash (del Departamento de Ingeniería Mecánica del Medio Continuo y Teoría de Estructuras, y profesor coordinador del plan de estudios en Florida Universitària), y D. Julio Delgado (del Departamento de Ingeniería Química y director de Centros Adscritos).
El equipo de Florida Universitària que participó en el proceso incluyó a D. Emili Villaescusa (director general), D. Benet Delcán (director de Florida Universitària), D. José Portilla (director del área de Desarrollo), D. Francisco Pla (director de Organización Académica) y D. Jaume Llorca (coordinador del Área Tecnológica Industrial).

Mesa presidencial en el acto de graduación de la primera promoción de Ingeniería Técnica Industrial (1998-2001) de Florida Universitària.
Al inicio de la colaboración entre ambas instituciones, participaron el Rector Magnífico D. Justo Nieto, D. Juan F. Juliá (vicerrector de Estudios y Alumnado), D. Antonio Hospitaler (vicerrector de Infraestructuras y Servicios), y D. Enrique Ballester (director de la entonces Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial). Todos ellos valoraron de manera positiva el papel que podría desempeñar Florida Universitària al impartir esta formación tan necesaria para el entorno empresarial y social, que contaba con una gran demanda por parte de los estudiantes y estaba en sintonía con los valores de la cooperativa, cuya misión es: “La formación de la persona, potenciando sus capacidades de iniciativa, autonomía y crecimiento personal para conseguir su correcta inserción social y profesional”.

Edificio D, que se inauguró en 1998 con la primera promoción de Ingeniería Técnica Industrial.
En el marco del proceso de Bolonia, las titulaciones de Ingeniería Técnica Industrial en Mecánica y Electrónica Industrial de Florida Universitària se adaptaron a los nuevos grados, comenzando en el curso 2010-11 como Grado en Ingeniería Mecánica y Grado en Ingeniería Electrónica Industrial y Automática. En este proceso, profesorado del departamento de Ingeniería de Florida Universitària participó en reuniones para la elaboración de los libros blancos de ambas titulaciones y en la preparación de los informes de verificación para su aprobación por ANECA.
Esta formación universitaria, que complementa la oferta existente, ha sido valorada tanto por la Universitat Politècnica de València como por Florida Universitària, debido a su impacto positivo en el entorno industrial de Valencia, sin perder de vista la perspectiva internacional.
Un claro ejemplo de esta valoración es la obtención del sello internacional EURACE en 2016 para las dos titulaciones de grado en ingeniería en el ámbito industrial, lo que representó un gran logro debido a los retos que presentaba la acreditación de titulaciones impartidas en varios centros de la UPV. Este sello fue obtenido por el Grado en Ingeniería Mecánica (impartido en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería del Diseño, en la Escuela Politécnica Superior de Alcoy y en Florida Universitària) y el Grado en Ingeniería Electrónica Industrial y Automática (ofrecido por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería del Diseño y Florida Universitària). Tras un arduo trabajo, los tres centros universitarios consiguieron el sello EURACE, que fue renovado en 2022.
La obtención del sello EURACE fue un reconocimiento importante tanto para la UPV como para su centro adscrito Florida Universitària, ya que destacó el nivel de excelencia en su labor educativa. Además, permitió a Florida Universitària aplicar el aprendizaje basado en proyectos, lo que facilita la adquisición de competencias transversales por parte de los estudiantes. Esta experiencia demostró que la institución aporta valor tanto a la universidad como a la sociedad, lo cual representa un motivo de orgullo para la organización.
La relación de Florida Universitària con la Universitat Politècnica de València ha seguido creciendo, incluyendo la adscripción del título de Grado en Diseño y Desarrollo de Videojuegos y Experiencias Interactivas, que inició en el curso 2018-19, y el Grado en Gestión del Transporte y la Logística, en colaboración con la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, que comenzó en el curso 2022-23.
Florida Universitària forma parte de Florida Centre de Formació, un proyecto educativo cooperativo que se inició a mediados de los años 70, cuando un grupo de profesionales con una fuerte vocación por la educación decidió impulsar un proyecto cooperativo.
Florida Universitària es actualmente un centro de educación superior de referencia en el ámbito educativo valenciano, con una oferta académica que incluye grados oficiales adscritos a la Universitat Politècnica de València y a la Universitat de València, ciclos formativos y postgrados. Este proyecto forma parte de la marca Florida Grup Educatiu.
Siguiendo la filosofía del proyecto global de la cooperativa valenciana, Florida Universitària promueve un modelo educativo basado en el aprendizaje activo, la inserción profesional, la conexión con el entorno y una atención personalizada.
Este proyecto ha evolucionado y, décadas después, sigue apostando por un modelo educativo basado en la calidad, la participación y la innovación. Hoy en día, cuenta con más de 600 profesionales que responden a las necesidades formativas de personas de todas las edades, desde educación infantil hasta la educación universitaria, incluyendo estudios de ciclos formativos, grados, postgrados, escuela de idiomas y la Universitat dels Majors.

Vista parcial del campus de Catarroja, a la derecha el edificio B de talleres y laboratorios
Mediterranean University of Science and Technology (MUST)
La creación del MUST como centro adscrito a la UPV fue el fruto de una iniciativa de
colaboración entre la Universidad de Ajman (Emiratos Árabes Unidos) y la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).
La idea de establecer la primera universidad árabe-europea surgió en el verano de 1994, durante una visita del Dr. Saeed Abdullah Salman, presidente de la Red Universitaria de Ciencia y Tecnología de Ajman, a la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), por sugerencia del director general de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza. Durante esa visita, se llevó a cabo el primer encuentro entre el rector Justo Nieto y el Dr. Salman. Fue una reunión fructífera, llena de ideas, visiones y sueños compartidos. Ambos coincidieron en sus perspectivas sobre la educación superior y en la importancia de preparar generaciones de estudiantes y académicos activos, productivos y creativos. Destacaron la capacidad de estos estudiantes para registrar patentes, marcas y derechos de propiedad intelectual en sus respectivas áreas, fomentando un entorno que impulsara la innovación educativa, informativa y de inversión. Además, subrayaron la importancia de conectar a estudiantes y académicos con su entorno, así como con instituciones educativas, financieras, empresariales y de investigación, tanto a nivel local como internacional.
Este encuentro y las discusiones entre estas dos figuras académicas fueron determinantes para cristalizar el proyecto de establecer una institución de educación superior que aspirara a convertirse en un ejemplo de las relaciones árabe-europeas y en una aplicación práctica de sus visiones y objetivos de manera sistemática y aplicada.
Poco después de esta visita, y con el apoyo incondicional del rector Justo Nieto, se firmó en noviembre de 1995 un convenio de colaboración entre la UPV y la Red de Universidades de Ciencia y Tecnología de Ajman para la creación del Centro Universitario del Mediterráneo.
La creación de la Universidad Mediterránea de Ciencia y Tecnología (MUST) en Valencia, bajo el auspicio de la UNESCO y la UPV, fue un logro significativo y una muestra práctica de cómo llevar ideas y visiones metodológicas al terreno real. Este proyecto se basó en la firme creencia de que la reforma de cualquier sociedad o nación comienza con la mejora de su sistema educativo.

Folleto anunciador
Ambos rectores, Justo Nieto de la UPV y Saeed Abdullah Salman de Ajman, coincidieron en la importancia del papel de la UPV en esta asociación árabe-europea en el ámbito educativo, por diversas razones:
• La UPV era una de las universidades de ciencia y tecnología más prestigiosas de España.
• Contaba con el respaldo de la Generalitat Valenciana y el apoyo de la Unión Europea.
• Albergaba el Foro UNESCO.
• Promovía, bajo la dirección de Justo Nieto, una política de apertura internacional y valoraba la cooperación y el intercambio de experiencias.
• Estaba ubicada en la tercera ciudad española en términos económicos.
• Mantenía sólidas relaciones con instituciones industriales importantes como Ford e IBM, entre otras.
La UPV puso un especial énfasis en los siguientes aspectos:
1. Enseñanza: Se enfocaba en la selección de profesores altamente cualificados y en el uso de metodologías y herramientas educativas de vanguardia.
2. Investigación científica: Mantenía estrechas relaciones con centros de investigación y entidades financiadoras, dado que consideraba que este era el camino sistemático para ofrecer soluciones a los problemas de la sociedad y para fomentar el desarrollo, el progreso y la innovación.
3. Intercambio de experiencias: Fomentaba el intercambio de conocimientos a través de una red de relaciones locales, regionales e internacionales con empresas de gran relevancia.
4. Parques científicos y formación: La colaboración con empresas e instituciones del tejido empresarial fue uno de los objetivos clave de esta cooperación. Se buscaba crear un entorno multicultural mediante una cooperación genuina en la educación universitaria y la tecnología avanzada, promoviendo el diálogo entre civilizaciones y fomentando la cooperación entre Europa y el mundo árabe. Este enfoque se alejaba de los conflictos políticos y geopolíticos que podían llevar a un choque de civilizaciones, promoviendo una cooperación integral basada en una visión clara, que favoreciera la participación positiva de personas creativas de ambas culturas. Así, se contribuía al desarrollo de la civilización humana, evitando el fanatismo étnico o religioso. El éxito de esta cooperación residía en la alianza entre universidades, centros de investigación científica, el mercado laboral y grandes empresas, lo que permitió la formación de graduados capacitados para transferir e intercambiar conocimientos, innovaciones y tecnología avanzada con el objetivo de mejorar la sociedad y elevar el bienestar de la humanidad.
El proyecto de la Universidad Mediterránea estaba diseñado como una asociación cuyos efectos se verían reflejados de manera tangible a través de proyectos de cooperación entre empresas, universidades, centros de formación y de investigación, rompiendo así la barrera entre las instituciones educativas, informativas y productivas.
Tanto el rector Justo Nieto como el Dr. Saeed Salman compartían la voluntad de establecer una institución educativa superior que abordara y potenciara estos ejes, enfocándose en la excelencia en educación, investigación y formación, utilizando una metodología que promoviera redes educativas, informativas y de inversión.
Desde esta clara visión compartida, la Universidad Mediterránea de Ciencia y Tecnología se distinguió por la adaptación y selección de los mejores sistemas educativos, ajustándolos a las necesidades de la región. Así, se creó un entorno de creatividad integral tanto para los docentes como para los estudiantes, proporcionándoles libertad intelectual y creativa mediante incubadoras que ofrecían la información y experiencias necesarias para desarrollar y poner en práctica su creatividad.
La Universidad Mediterránea de Ciencia y Tecnología también adoptó el sistema internacional de créditos en sus programas. Los estudiantes podían elegir entre varios campos de estudio, destacándose la variedad y calidad del contenido en cada uno. El programa académico era flexible y estaba diseñado para adaptarse a las nuevas tecnologías y a las demandas actuales del mundo empresarial. Entre las carreras y programas de licenciatura más importantes que ofrecía la universidad se encontraban:
• Licenciatura en Ciencias en Administración de Empresas
• Licenciatura en Ciencias en Ingeniería Electrónica
• Licenciatura en Ciencias en Ingeniería de Sistemas Computacionales
• Licenciatura en Ciencias en Ingeniería de Sistemas de Información
Todos estos esfuerzos culminaron con la emisión del Real Decreto n.º 69/2001 (3567/99 DOGV, 3/9/2001), publicado en el Boletín Oficial de España, mediante el cual se acreditó a la Universidad Mediterránea (MUST) como un centro adscrito a la Universidad Politécnica de Valencia.
La relación entre Justo Nieto y el Dr. Saeed Salman fue una colaboración especial, caracterizada por la combinación de ambición y esperanza dentro de una visión clara. Ambos demostraron una gran determinación para hacer realidad estas ideas a través de proyectos prácticos, productivos y de alta calidad. Si bien teorizar puede parecer sencillo, la verdadera dificultad radicaba en implementar estas ideas, superando los desafíos y adversidades que inevitablemente surgieron en el proceso.

Meiad Thanoon, Justo Nieto, José Capilla, Jaime Gómez y Saeed Salman en el despacho del rector de la UPV
Escuela Universitaria Ford
La relación de Ford con la Universidad Politécnica de Valencia comenzó, quizá sin ser explícita, cuando Ford decidió instalar una planta en España en 1972. En el informe entregado a Ford Europa en 1973, se destacaba el nivel de educación y formación en Valencia, incluyendo la UPV.
Cuando Ford comenzó la contratación de personal, encontró fácilmente ingenieros bien formados. Muchos de estos ingenieros, a su vez, dedicaban tiempo a la docencia en la UPV, aportando a los estudiantes sus conocimientos y experiencias prácticas.
La UPV ha formado a varias generaciones de ingenieros que han contribuido al crecimiento de Ford y de la industria de componentes en Valencia, fortaleciendo el tejido industrial de la región. Desde los inicios, Ford fomentó los estudios de ingeniería superior entre los dos mejores aprendices de cada promoción. La relación entre la UPV y Ford se consolidó en 1995 con el establecimiento de un máster en administración de empresas, en colaboración con la Universidad Anglia del Reino Unido.
La UPV y Ford creyeron necesario la creación de un centro universitario propiedad de Ford pero adscrito a la UPV, quien se responsabilizaría de la selección docente de profesores (venia docendi, programas, metodología educativa, …) con vistas a formar ingenieros especialistas en automoción, fabricación, montaje, … con una formación eminentemente práctica que se podría llamar: “a pie de la cadena de montaje” para un reducido número de alumnos. Los alumnos eran externos y trabajadores de la propia Ford. Esta iniciativa ha sido, creemos, única en el mundo, ya que no tenemos constancia de un caso análogo, el de una empresa con “una universidad dentro” que imparte títulos oficiales expedidos por una universidad pública (la UPV en este caso). El centro funcionó con éxito durante bastante años y fue clausurado cuando Justo Nieto dejó la Universidad para ejercer de conseller de Empresa, Universidad y Ciencia.
Se podría decir que la Escuela Universitaria de FORD fue más que un centro adscrito, pues fue una colaboración fructífera entre una gran factoría industrial y una gran universidad. Fue de gran interés mutuo y elevó el desarrollo socioeconómico de la sociedad valenciana.
Finalmente, unas palabras sobre David W. Thursfield, quien ingresó en Ford en 1979 y ocupó diversos cargos directivos en Ford Europa, incluyendo el de director general de fabricación en la planta de Almussafes. Bajo su liderazgo, el Consejo de Administración de Ford Motor Company apoyó firmemente las inversiones en esta planta, que se ha convertido en un referente europeo en tecnología, desarrollo de producto, productividad y calidad.
En 2002, la UPV otorgó a David W. Thursfield el título de doctor “honoris causa” en reconocimiento a su dedicación al desarrollo de la planta de Ford en Almussafes y su apoyo a la colaboración con la UPV. Esta distinción también subraya la contribución de la planta de Ford al desarrollo industrial y académico de la Comunidad Valenciana.
La Escuela Universitaria de Ford, más que un centro adscrito a la UPV, fue la cristalización de una colaboración fructífera entre una gran factoría industrial y una universidad politécnica, que elevó el desarrollo de la sociedad valenciana.

Antonio Adés Romagnoli, director de la planta de Ford Almussafes