Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas “Eduardo Primo Yúfera” (IBMCP)

colabora Vicente Conejero 

Cuando Justo Nieto accedió al Rectorado de la UPV en 1986, Vicente Conejero era catedrático reciente (1984) de Bioquímica y Biología Molecular en el Departamento de Biotecnología. Para él, la llegada de Justo fue providencial. Estaba aplicando los nuevos enfoques de la Biología Molecular en sus investigaciones sobre el sistema defensivo de las plantas. Aunque los resultados de su grupo eran muy alentadores —habían descubierto un sistema defensivo general de las plantas frente a agentes estresantes, tanto bióticos como abióticos— necesitaban un salto cualitativo en sus condiciones de trabajo; de lo contrario, estarían siempre limitados por el aislamiento en que se encontraban.

Vicente Conejero conversó extensamente con Justo Nieto al respecto. La solución era crear un instituto de investigación mixto CSIC-Universidad Politécnica. Era la oportunidad de reunir en un mismo centro a investigadores con campos de estudio similares y orígenes comunes, muchos de ellos inspirados por la enorme personalidad científica y humana de D. Eduardo Primo Yúfera, en la Cátedra de Bioquímica y Química Agrícola de la UPV y en el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA) del CSIC. Esta solución era coherente con el ambiente de colaboración y amistad mantenido en los “Seminarios Interfacultativos”. La creación de un centro mixto permitiría reunir una masa crítica adecuada para intercambiar y discutir ideas y técnicas, y presentar proyectos conjuntos. Podrían dotarse de mejor infraestructura y obtener una entidad y consideración externas que nunca tendrían por separado.

Hubo que esperar a que las circunstancias fueran propicias por parte de las dos instituciones implicadas (UPV y CSIC). Es decir, a que el “gradiente termodinámico para la fusión” fuera favorable, como se diría en lenguaje científico. También fue necesario que su génesis, gestación y nacimiento fueran catalizados. En esa tarea estuvieron muy implicados José Pío Beltrán y Vicente Conejero. José Pío pertenecía al grupo del IATA del CSIC que se incorporó al IBMCP y fue su primer vicedirector. El grupo de la UPV que se unió al IBMCP eran miembros del área de Bioquímica y Biología Molecular y de Microbiología del Departamento de Biotecnología, del cual Vicente Conejero era director. El grupo de la UPV recibió un refuerzo muy importante gracias a la incorporación del extraordinario investigador Profesor Ramón Serrano, quien trajo a su equipo del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL) de Heidelberg, donde había estado como representante español durante cuatro años.

Papel decisivo de Justo Nieto en la creación del IBMCP

En este punto del relato, debemos reconocer y agradecer el papel fundamental del rector Justo Nieto. Él facilitó la incorporación de Ramón Serrano al Departamento de Biotecnología mediante la creación de una plaza de catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en el marco del Programa Propio. Este programa tenía como principal objetivo posibilitar que las universidades españolas recuperaran investigadores con trayectorias científicas excepcionales que se encontraban fuera del país.

Además de los grupos de Vicente Conejero y Ramón Serrano, que hacían Bioquímica y Biología Molecular de Plantas, la UPV también aportó un componente fundamental que completaba la estructura funcional del IBMCP: el Laboratorio de Cultivo de Células y Tejidos, cuya línea de trabajo era la mejora de especies hortícolas (con Luis Roig y Vicente Moreno al frente).

Una vez reunido el potencial científico-técnico y administrativo necesario para crear el instituto, faltaba determinar su localización, el edificio de la sede, invernaderos, nuevo instrumental… De nuevo apareció la magia catalítica del rector Justo Nieto y del presidente del CSIC, José María Mato, quienes el 21 de octubre de 1992 firmaron el convenio específico de colaboración mediante el cual se creaba el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), con sede en la UPV, pero todavía sin una localización y un edificio concretos. Solo una promesa: era la “Tierra Prometida”. Sin la clarividencia, generosidad, confianza y compromiso de ambos, para que la UPV y el CSIC aportaran los recursos necesarios, no hubiera sido posible la creación del IBMCP.

Que se le diera el nombre de “Eduardo Primo Yúfera” fue fruto del deseo unánime de honrar la dimensión humana y científica de quien había sido el maestro e inspirador de la mayoría de los que se habían embarcado en aquella aventura, orgullosos de saberse discípulos de uno de los científicos que más había contribuido al desarrollo de la ciencia y la tecnología en la Comunidad Valenciana.

Los fines del IBMCP

De acuerdo con la Cláusula Primera del Convenio Fundacional, son fines del IBMCP:

• Desarrollar y fomentar la actividad investigadora, principalmente en los campos de actuación que se detallan a continuación según la nomenclatura de la UNESCO: 2415 (Biología molecular), 2407 (Biología celular), 2420 (Virología), 240902 (Ingeniería genética), y 240701 (Cultivo celular).

• Facilitar a los jóvenes graduados el acceso a la investigación.

• Facilitar la formación y promoción del personal adscrito al Centro.

• Potenciar a todos los niveles las relaciones investigadoras con otros centros nacionales y extranjeros a fin de promover una mayor conexión entre áreas afines y especialmente en el ámbito de la investigación en Biología Molecular y Celular de Plantas.

En definitiva, se trataba de llevar a cabo un abordaje multidisciplinar de excelencia a nivel molecular y celular en aspectos fundamentales de la biología de las plantas, que permitiera mejorar su conocimiento y, al mismo tiempo, desarrollar herramientas biotecnológicas de interés agrícola y alimentario que condujeran a una agricultura más sostenible. Todo ello permitiría ejecutar proyectos de investigación y desarrollo de modo coordinado y ser más competitivos en atraer inversión de fondos públicos y privados para favorecer tanto el desarrollo científico en sentido estricto como la aplicación de sus actividades a las necesidades e intereses de nuestro entorno social.

La dirección

En la etapa fundacional, Vicente Conejero se hizo cargo de la dirección, período que duró 18 años (1992-2010). En ese tiempo fueron vicedirectores por parte del CSIC José Pío Beltrán (quien a comienzos de 2001 dejó el cargo por haber sido nombrado vicepresidente del CSIC) y Vicente Pallás, que ocupó la vicedirección vacante. En octubre de 2010, Vicente Conejero pidió el relevo y, tras las correspondientes elecciones, el nuevo equipo quedó constituido por Vicente Pallás (CSIC) como director y Lynne Yenush (UPV) como vicedirectora. La verdad es que nunca hubo problemas de entendimiento porque la dirección fue siempre compartida.

La ubicación

En 1994, Justo Nieto encontró un hogar para el IBMCP: la “Tierra Prometida” era el “Edificio Rojo”, compartido con el Instituto de Tecnología Química (ITQ), dirigido por el Avelino Corma. No podrían haber encontrado mejor compañía. Eran un total de 70 pioneros, entre administrativos, técnicos e investigadores. Una vez asentado en un espacio físico, el IBMCP fue creciendo en sabiduría y tamaño. Ello tuvo una recompensa: la consideración oficial de instituto universitario de investigación y su traslado a lo que parece la “Tierra Prometida Definitiva”: la Ciudad Politécnica de la Innovación (CPI).

Posteriormente, el IBMCP se convertiría en un centro dotado con un excelente capital humano (230 miembros entre investigadores de plantilla, investigadores contratados y becarios, y personal de administración y servicios), con altísimo nivel de cualificación, con el equipamiento y las técnicas más modernas y un organigrama de funcionamiento realmente completo que cubre las necesidades de un centro de la entidad científica y tecnológica como es el IBMCP.

Algunos datos de interés sobre el IBMCP

Impacto del IBMCP

El propio hecho de la creación y puesta en funcionamiento del IBMCP supuso un impacto positivo para sus componentes, ya que se multiplicaron las posibilidades de intercambio y colaboración, así como la utilización en común de medios de todo tipo. Pero, además de estas ventajas obvias que hicieron aumentar la producción científica del IBMCP, merece la pena resaltar el impacto que el Instituto ha producido en el ámbito científico, tecnológico y académico general y de nuestro entorno.

Impacto de la actividad científica

La repercusión en el ámbito científico de la producción del IBMCP queda resaltada por el estudio realizado por la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular sobre la productividad científica en el área de conocimiento a la que pertenece el IBMCP (véase la tabla). Tal y como se puede observar, el IBMCP fue evaluado en 1999, con solo seis años de andadura, como el centro de investigación de mayor productividad científica de España, muy por encima de la de otros institutos. Ello constituyó la consolidación del IBMCP como un centro de reconocido prestigio internacional. En este período se publican, prácticamente desde el principio, artículos en las principales revistas internacionales (Science, PNAS, EMBO, Plant Cell, Plant J., RNA, PlantPhys., etc.).

Tabla de productividad de centros en España. Fuente: Villarroel, 1999 (Boletín SEBBM n.º 124 abril 1999, pp. 8-12).

Labor impulsora del desarrollo de la Biología Molecular de Plantas

• El IBMCP ha desempeñado un papel decisivo en la introducción de la Biología Molecular e Ingeniería Genética de Plantas en España y sigue contribuyendo notablemente a su desarrollo, tanto en la generación de conocimientos como en la formación de investigadores y técnicos que actualmente trabajan en otros centros de investigación.

• Aparte de las relaciones de intercambio y colaboración normales que se dan entre grupos de investigación de excelencia, como los que integran el IBMCP y otros grupos nacionales y extranjeros, es justo destacar el alto grado de integración y colaboración con los grupos de biología de la Comunidad Valenciana y, especialmente, con los del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA).

• Desde el principio, y gracias al apoyo recibido por parte de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, el IBMCP ha desarrollado proyectos coordinados dirigidos a mejorar las características agronómicas de los cítricos y especies hortícolas de interés para la Comunidad Valenciana.

• El éxito de esa colaboración condujo a la puesta en marcha del germen de lo que se convirtió en la primera iniciativa en España de genómica de plantas (“Proyecto de Genómica Funcional de Cítricos”), en la que participaron grupos de investigación del IBMCP (donde residía la coordinación del proyecto), así como del IVIA y del IATA. Dicha iniciativa fue financiada inicialmente por la Conselleria de Agricultura de la Generalitat Valenciana y, actualmente, también está financiada por el Plan Nacional de I+D+I.

• En relación con todo ello, el coordinador del proyecto y director del IBMCP, Vicente Conejero, fue designado coordinador del comité rector para la creación de un International Citrus Genomics Consortium en el Citrus Genomics Workshop celebrado en el seno del Plant & Animal Genome XI Congress, San Diego entre el 11 y el 15 de enero de 2003.

• Posteriormente, con el soporte de la Conselleria de Agricultura y en colaboración con los centros de investigación implicados en el proyecto de genómica de cítricos, se organizó la reunión constituyente del International Citrus Genomics Consortium celebrada en Valencia (6-11 de abril de 2003), cuyo Comité Rector presidió el director del IBMCP, Vicente Conejero. El consorcio internacional, que representa actualmente a nueve de los países productores de cítricos (Australia, Brasil, China, España, Estados Unidos, Francia, Israel, Italia y Japón), se creó con el doble objetivo de establecer una red de intercambio de ideas, métodos, resultados e investigadores, así como un proyecto coordinado para la secuenciación del genoma del naranjo (Citrus sinensis).

Firma del Convenio Específico de Colaboración CSIC-UPV, en la cabecera de la mesa el presidente del CSIC, José María Mato, seguido de Justo Nieto, Elías de los Reyes, Ignacio Fernández de Lucio, Vicente Conejero y Vicente Castellanos.

Como primeros frutos de este proyecto de colaboración entre distintos centros de investigación de la Comunidad Valenciana, bajo la coordinación y asistencia del IBMCP, en know-how en biología molecular y celular, cabe destacar:

• La generación de una colección de 20.500 ESTs (sondas moleculares de secuencias de genes) que representan a 12.350 genes de cítricos. Se trata de genes que se expresan en un amplio espectro de procesos biológicos.

• La construcción de una micromatriz para estudios de genómica funcional de cítricos. Es la primera micromatriz de cítricos que aparece en la escena genómica internacional. Esta micromatriz de primera generación contiene clones que representan unos 7.000 genes distintos (unigenes) y está siendo aplicado en estudios del transcriptoma relacionados con los caracteres biológicos y tecnológicos más importantes de los cítricos. Esta herramienta genómica es de utilidad para la evaluación de las poblaciones de mutantes e híbridos y otras fuentes naturales de genes de interés biotecnológico, depositadas en el Banco de Germoplasma del IVIA.

Todo ello situó a nuestra investigación citrícola en una posición de vanguardia en el ámbito internacional.

• Cabe resaltar también, que el proyecto de Genómica Funcional de Cítricos ha sido pionero en España en su campo.

• En el propio IBMCP, la puesta a punto, en el marco de este proyecto, de una Unidad de Genómica especializada en experimentos con micromatrices de DNA, ha permitido extender el uso de estas plataformas de análisis global de la expresión génica desde cítricos a otras especies como Arabidopsis, levadura o tomate, en cuyos proyectos de genómica participa personal de investigación del Instituto.

• La plataforma del IBMCP ha servido de punto de referencia a otros servicios centrales y a proyectos de genómica de plantas que implican la construcción o el uso de micromatrices de DNA.

Así, el Laboratorio de Genómica ha colaborado en la formación de personal técnico de la Unidad de Genómica de los Servicios Centrales de la Universidad de Córdoba, así como de personal investigador del grupo del Dr. Juan Muñoz, implicado en proyectos de genómica funcional de la fresa, acelerando la puesta a punto de sus unidades de genómica y de sus resultados. Del mismo modo, también ha sido punto de apoyo en el proyecto de genómica funcional del melón, con cuyo personal se han mantenido reuniones informales de asesoramiento en lo referente a construcción de genotecas de cDNA y a la construcción de la base de datos, procesamiento, análisis y anotación de las ESTs.

• La elaboración y presentación (junto con el Dr. Randall Niedz del USDA (Florida) al Joint Genome Institute-Community Sequencing Program (JGI), (USA) de un proyecto de secuenciación del genoma del naranjo dulce: “Genome Sequencing of Sweet Orange (Citrus sinensis (L.) Osbeck)”. Se trata de un proyecto de colaboración nacido en el seno del International Citrus Genomics Consortium y firmado conjuntamente por el Dr. R. Niedz como “Chair of the National (USA) Citrus Genomics Steering Committee” y por el director del IBMCP, Vicente Conejero como “Chair of the International Citrus Genomics Consortium”. El borrador de la secuencia sería realizado por el JGI y la elaboración final correspondería a los dos consorcios de genómica de cítricos.

Este proyecto constituiría un hito científico y tecnológico para el desarrollo de la citricultura mundial, que produciría también datos genéticos utilizables para otras especies vegetales cultivadas (sobre todo arbóreas). Asimismo, produciría relaciones de colaboración inestimables dentro de la comunidad científica citrícola internacional.

Conviene resaltar también que el IBMCP se integró en una Red Valenciana de Genómica y Proteómica en la que se aúnan los esfuerzos de otros grupos existentes en centros de las universidades valencianas, del CSIC y de las Consellerias de Agricultura, Pesca y Alimentación y de Sanidad y Medio Ambiente.

Por último, resaltar que el IBMCP contribuyó de un modo decisivo a la creación, en febrero de 2004, de AGROALIMED (Fundación para la I+D+I en Agroalimentación, en la que se integraron diversos centros de investigación del ámbito agroalimentario de la Comunidad Valenciana). 

El IBMCP ha pasado a formar parte de la Ciudad Politécnica de la Innovación, en la que confluyen tres dimensiones fundamentales de la ciencia: como fuente de conocimiento, como herramienta tecnológica de competitividad empresarial y como instrumento de mejora social. Es necesario crear las condiciones que hagan posible que estas tres facetas se encuentren, se entiendan y se enriquezcan mutuamente, para beneficio de nuestra Universidad Politécnica y de la sociedad valenciana.

Conclusión

Con la perspectiva de los años transcurridos se puede afirmar que la apuesta que hicieron en su día un grupo de investigadores del Departamento de Biotecnología de la UPV y del IATA del CSIC, con el apoyo del rector Justo Nieto y del presidente del CSIC José María Mato, de crear un centro de investigación mixto UPV-CSIC, ha sido extraordinariamente exitosa. Y ello, no solo en términos del número y calidad de sus publicaciones (2000 artículos SCI, de los cuales más del 80 % corresponden a artículos del primer cuartil y, de manera relevante, más del 70 %, al primer decil). El índice de impacto medio de las publicaciones ha experimentado un crecimiento considerable y se ha situado en torno a 6 en los últimos años (se han publicado 6 artículos en Nature, 7 en Science, 30 en PNAS, 9 en EMBO y 6 en Molecular Plant, además de muchos otros, en revistas cercanas a la calidad de estas). También debe resaltarse el impacto tan positivo que el IBMCP ha supuesto para la biología molecular y la biotecnología de plantas en España y su prestigio a nivel internacional.

Paellas delante del “Edificio Rojo”, primera sede del IBMCP

Apéndice 1. Actividad docente del IBMCP

Además de que la actividad investigadora, por cuanto supone generación de nuevos conocimientos, ya implica en sí misma una actividad formadora, tanto para el propio investigador como para quien recibe el nuevo conocimiento en forma de publicación, los investigadores del IBMCP desarrollan una gran labor docente en todos los ciclos de la formación universitaria en diferentes centros, fundamentalmente de la UPV, pero también, en la Universitat de València Estudi General (cursos de doctorado y seminarios). Este es el caso de la Especialidad de Biotecnología y Mejora en la ETSIA de la UPV y del Máster de Biotecnología y Mejora.

Los profesores del Departamento de Biotecnología, miembros del IBMCP, imparten todas las asignaturas del área de Bioquímica y Biología Molecular y algunas del área de Genética.

El IBMCP constituyó una base fundamental en la implantación en la UPV de una nueva titulación en Biotecnología con el impulso inicial de Justo Nieto, que se pondría en marcha el curso 2005-06, siendo rector Juan Juliá.

Profesores e investigadores del IBMCP dirigen anualmente numerosos trabajos fin de carrera, tesis de máster y tesis doctorales. En la actualidad, y gracias a que se oferta el máster, la mayoría de las tesis doctorales que se realizan en el IBMCP se encuadran dentro del Programa de Doctorado de Biotecnología que ofrece la UPV. Desde 2005, este programa cuenta con una mención de calidad/excelencia y participa en las acciones de internacionalización que se organizan desde la Escuela de Doctorado. Es pertinente resaltar que en el período 1995-2023 se leyeron más de 250 tesis doctorales.

Finalmente, debe ser destacada la internacionalización del IBMCP. En estos años, se ha convertido en un centro de referencia a nivel nacional e internacional. Desde el principio, el Instituto ha contado con cuatro miembros de la plantilla de países europeos y de América, y también con estancias temporales de científicos de Europa, América del Sur, Australia y la India. Además, el Instituto recibe regularmente científicos de todo el mundo para impartir seminarios en el marco del ciclo de seminarios semanales.

Contamos también con un número elevado de estudiantes doctorales y científicos posdoctorales que provienen de países extranjeros. Por ejemplo, en los últimos 15 años se han incorporado más de 20 doctorandos y 15 científicos posdoctorales.

La actividad internacional del IBMCP queda también patente en lo que se refiere a proyectos y publicaciones en colaboración con laboratorios extranjero

Apéndice 2. El IBMCP en cifras actuales 

• 29 años investigando

• Más de 250 tesis doctorales

• Más de 2,000 artículos científicos

• Instalaciones de vanguardia

◦ 7,000 m² de laboratorios y servicios de última generación

 4,150 m² de invernaderos y cámaras de crecimiento

• Éxito en la captación de financiación

• Más de 10 millones de euros/año de financiación media

 Proyectos de la UE (5 coordinados por el IBMCP)

 33 subvenciones nacionales (MICIU/AEI)

◦ 9 proyectos regionales (VAB/AVI)

◦ 13 convenios con empresas e investigación contratada

• Calidad en educación y compromiso con la sociedad

 Organización de seminarios y conferencias

 Programa de doctorado en la Escuela de Doctorado

◦ Calidad premiada con Máster en Biotecnología Vegetal

 Entidad responsable del Máster Universitario en Biotecnología Molecular y Celular de Plantas

• Alianzas público-privadas

 43 ofertas tecnológicas

 13 subvenciones lideradas por la industria con la cofinanciación de 25 socios industriales

Visita del príncipe Felipe a las instalaciones del IBMCP, Justo Nieto, el príncipe Felipe, Vicente Conejero y José Pío Beltrán