Grupo de Hidrogeología del IIAMA

colabora J. Jaime Gómez Hernández 

Uno de los primeros convenios internacionales que se firmaron en la UPV, mucho antes de alcanzar la dinámica de un convenio por hora que mencionaba frecuentemente el rector Justo Nieto, fue el convenio con el Comité Conjunto Hispanoamericano, gestionado por el profesor Andrés Sahuquillo. Este convenio, que involucraba a la UPV, al Servicio Geológico de Obras Públicas y a la Universidad Estatal de Colorado, estuvo vigente entre 1979 y 1983, y todos sus informes concluían con la frase “More research is needed”. Este primer acuerdo, seguido de otros, permitió que muchos de los actuales profesores del Departamento de Ingeniería Hidráulica y Medio Ambiente realizaran estancias, cursaran maestrías e incluso doctorados en Estados Unidos.

Andrés Sahuquillo tenía claro que, para impulsar la investigación en recursos hidráulicos, su campo de trabajo desde que se unió al cuerpo de Ingenieros del Estado (cargo que dejó para continuar como catedrático en la UPV), era necesario pasar un tiempo investigando en Estados Unidos. Aquel primer convenio estableció una relación fluida con el profesor Vujica Yevjevich de la Universidad Estatal de Colorado, lo que facilitó que Juan Marco, Francisco Ramos, Joaquín Andreu y José Ferrer viajaran a Fort Collins en los años ochenta para ampliar sus estudios y aprender una forma diferente de abordar la investigación.

Tras ese primer proyecto con el Comité Hispanoamericano, surgió otro acuerdo, esta vez con Irwin Remson de la Universidad de Stanford, que se mantuvo entre 1984 y 1989. Este convenio permitió a Jaime Gómez iniciar su doctorado en Stanford y reforzó las relaciones internacionales de los profesores de Ingeniería Hidráulica con destacados investigadores en recursos hidráulicos.

La importancia de las relaciones internacionales y las estancias en centros de investigación punteros ya estaba bien arraigada en el Departamento de Ingeniería Hidráulica, y aquellos pioneros en este camino dejaron una huella que sería continuada por sus sucesores, como Félix Francés, Ricardo Irles, José Capilla, Ignacio Escuder y Manuel Pulido, entre otros.

José Capilla, Andrés Sahuquillo, Carlos del Olmo, Juan Carlos Mayor y Jaime Gómez en las oficinas de ENRESA en Madrid

El profesor Sahuquillo también fue precursor, en 1990, de uno de los primeros másteres internacionales ofrecidos por la UPV, cuando el concepto de máster era todavía desconocido en España y más común en el mundo anglosajón. Así nació el Máster en Gestión de Recursos Hidráulicos, que se ofreció en varias ediciones a finales del siglo XX y atrajo a un importante número de estudiantes iberoamericanos. Andrés también apoyó decididamente a Joaquín Andreu, su primer director, en la creación en 2001 del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA). No cabe duda de que la vocación internacional del IIAMA tuvo su origen en el empeño de Andrés por, en sus propias palabras, “quitar el pelo de la dehesa” a los jóvenes investigadores que comenzaban sus carreras en Valencia.

Andrés Sahuquillo con muchos de sus discípulos, el día de la entrega del Premio Nacional de Investigación de Ingeniería Civil a Joaquín Andreu en la sede del CEDEX en Madrid (de izquierda a derecha: Jaime Gómez. Juan Marco, Joaquín Andreu, Andrés Sahuquillo, José Capilla, David Pulido, Manuel Pulido, Javier Ferrer, Teodoro Estrela y Eduardo Cassiraga).

Andrés se unió a la UPV en el Departamento de Geotecnia, mientras aún compaginaba su trabajo en el Servicio Geológico de Obras Públicas en Madrid. Desde ese departamento se impartían clases relacionadas con acuíferos y aguas subterráneas. Sin embargo, Andrés pronto solicitó su traslado al Departamento de Ingeniería Hidráulica, ya que su pasión eran las aguas subterráneas y su obsesión, el uso conjunto de aguas superficiales y subterráneas. En ese departamento encontró los elementos necesarios para desarrollar su trabajo en este campo que tanto le apasionaba.

Con el regreso de Jaime Gómez de Estados Unidos, como doctor por la Universidad de Stanford, y tras la creación de una plaza en el recientemente creado por Justo Nieto “programa propio” para investigadores destacados que querían regresar a la UPV, Andrés estableció un grupo de investigación centrado en la hidrogeología, que con el tiempo ganaría un notable prestigio internacional.

Coincidiendo con el regreso de Jaime en 1990, España comenzó a trabajar en la búsqueda de un almacenamiento definitivo para los residuos nucleares de alta actividad procedentes de las centrales nucleares. El concepto en estudio era el de almacenamiento geológico profundo, con múltiples barreras de ingeniería y una última barrera geológica en la formación donde se construye el almacén. La función de estas barreras es evitar que cualquier fuga de contaminación radioactiva alcance la biosfera y cause un impacto negativo. En el improbable caso de que todas las barreras de ingeniería fallaran y el lixiviado de los contenedores con residuos nucleares llegara a la formación geológica, su migración hacia la biosfera seguiría un proceso similar al de un soluto disuelto en el agua subterránea en un acuífero, un fenómeno ampliamente estudiado por los hidrogeólogos.

Por este motivo, las agencias de gestión de residuos nucleares recurrieron a los grupos de investigación en hidrogeología para analizar estos procesos, y la financiación para estos grupos aumentó exponencialmente. El grupo liderado por Andrés Sahuquillo y Jaime Gómez, con la colaboración de José Capilla, antiguo doctorando de Andrés y profesor del Departamento de Física Aplicada, estableció una sólida relación de cooperación con ENRESA, la empresa nacional de gestión de residuos. Esta colaboración, que se extendió de 1990 a 2005, permitió al grupo consolidarse como referente internacional tanto en el estudio del papel de la barrera geológica en el almacenamiento geológico profundo como en la modelación hidrogeológica en general. Durante este período, Sahuquillo, Gómez y Capilla recibieron el Premio de Investigación y Tecnología en Residuos en 1999, otorgado por la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana en su única convocatoria (este premio, con una dotación similar a los premios Jaime I, fue una iniciativa efímera de una conselleria dirigida por Unión Valenciana).

La notoriedad alcanzada por el grupo llevó a que Jaime fuera invitado a colaborar como experto con los Laboratorios Nacionales Sandia de Estados Unidos entre 1994 y 1996, trabajando en el desarrollo de técnicas de análisis para mejorar el conocimiento sobre el transporte de solutos en formaciones porosas.

Esta investigación pionera fue reconocida en 2020 con la concesión de dos prestigiosos premios internacionales a Jaime Gómez: la medalla William Christian Krumbein de la Asociación Internacional de Matemáticas Aplicadas a las Geociencias y el Prince Sultan bin Abdulaziz International Prize for Water. Ambos galardones son considerados los más altos reconocimientos para un hidrogeólogo especializado en modelación numérica de acuíferos.

El Grupo de Hidrogeología del IIAMA, ahora bajo la dirección de Jaime, sigue siendo un referente mundial en la investigación de las aguas subterráneas y continúa formando doctores que se han establecido en todo el mundo, llevando con orgullo el nombre de la Universitat Politècnica de València.