Los servicios de la Universitat Politècnica de València

colabora José M.ª Guillot Meliá, jefe del Servicio de Asuntos Generales y gerente en funciones

Durante el periodo 1986-2004, bajo el rectorado de D. Justo Nieto Nieto, la Universitat Politècnica de València experimentó una profunda transformación, evolucionando de una pequeña universidad de provincias a una institución de referencia tanto a nivel nacional como internacional. Para hacer frente al crecimiento en todos los aspectos, se realizaron importantes adecuaciones en servicios, unidades y personal. A continuación, se enumeran las medidas más relevantes implementadas durante estos años.

Se procedió a la calificación de todo el personal auxiliar administrativo, elevándolo al nivel 10, ya que mayoritariamente se encontraba en los niveles 6 y 8. Además, se dotó de personal de administración a los departamentos recién creados, lo que permitió mejorar el funcionamiento general de la institución.

Se llevó a cabo una valoración exhaustiva de los puestos de trabajo de toda la plantilla de personal de administración y servicios en colaboración con los equipos de valoración de la Generalitat Valenciana, lo cual permitió adecuar tanto los puestos como los salarios de acuerdo con las responsabilidades de cada posición.

El organigrama de los servicios fue modificado y se crearon nuevas plazas para optimizar su funcionamiento. Destacan, por su importancia, la plaza de vicegerente, que fue cubierta mediante concurso por D. Vicent Castellano i Cervera, y la jefatura del Servicio de Recursos Humanos, adjudicada a D.ª María José Iza Martínez.

En el ejercicio de 2002, con el objetivo de asegurar el control interno de los gastos, ingresos e inversiones de la universidad, se creó el Servicio de Fiscalización, un departamento de auditoría interna con plena autonomía e independencia respecto de los centros de gastos objeto de control. Este servicio priorizó la función interventora y el control financiero permanente, limitando las posibles deficiencias, facilitando su corrección a corto plazo y generando autocontrol en los gestores. La plaza de jefe de este servicio fue asignada a D. Emilio José Mur Mur tras el correspondiente proceso de selección.

Durante este periodo, la plaza de gerente de la universidad fue ocupada por D. Vicente Fullana Serra, seguido de D. José M.ª Guillot Meliá como gerente en funciones, hasta su provisión mediante concurso a favor de D. Antonio Montañana i Riera, quien fue sustituido posteriormente por D. José Antonio Pérez García.

Uno de los grandes avances tecnológicos fue la sustitución de las máquinas de escribir por ordenadores para todo el personal de administración, con cursos de ofimática que permitieron que en apenas dos años la mayoría del personal dominara el uso del ordenador, superando las reticencias iniciales ante la informatización.

En cuanto a servicios para la comunidad universitaria, se asumió la gestión del parvulario, que hasta entonces estaba a cargo de los propios padres de los alumnos, ampliando su personal e instalaciones. Este servicio fue muy bien valorado en las encuestas de calidad.

El parvulario atendía a sus niños “como reyes o faraones”. El rector Nieto decía que los niños se han de encontrar felices, pues si no, para qué están aquí. Y los padres, tanto los de los niños del parvulario como los de los más de dos millares de los menos niños de la Escola d’Estiu decían “el rector ha conseguido dos cosas, la primera, tener asegurada, por adicción, unas cohortes de futuros alumnos de nuestra Politécnica y la segunda que el personal universitario no tenga necesidad ni tentación de abandonar su puesto de trabajo en los meses caniculares”.

También se externalizó el servicio de limpieza, lo cual incrementó el personal disponible y permitió una mayor profesionalización y mecanización, resultando en una mejora sustancial en la limpieza tanto interna como externa.

Para reducir la carga administrativa del profesorado, se implementó un programa de contabilidad que facilitaba el proceso de pagos y anticipos para dietas y desplazamientos, así como para actividades que lo requerían, como tribunales de tesis, congresos y otros eventos. Este programa redujo el plazo de pago a proveedores a once días desde la entrada de la factura, en contraste con los treinta días habituales. En su desarrollo, destaca la dedicación de D. José Escolano Gómez, entonces jefe del Servicio de Contabilidad.

Se establecieron nuevas oficinas, como la Oficina Colaboradora de Correos, que permitía realizar en la universidad las gestiones propias de una oficina de correos, centralizando el correo universitario y facilitando el traslado entre campus, lo cual optimizó costes y tiempos.

Se creó la Oficina Verde para abordar los temas relacionados con el medio ambiente. En conjunto con el Servicio de Asuntos Generales, se implementó un sistema selectivo de recogida de residuos en la universidad, que resultó ser un éxito, gracias también a la colaboración activa del personal de limpieza de las concesiones.

Durante este tiempo, se estableció un servicio de transporte y recogida de materiales en el Campus de Vera, que incluía, en la medida de lo posible, el traslado de material entre los distintos campus, además de la gestión del almacén general. Este servicio, adscrito a Servicios Generales, es prestado a través de una empresa concesionaria.

Otra medida relevante, incluida en el programa electoral del rector, fue la instalación de tiendas y servicios en el campus para facilitar la vida cotidiana de la comunidad universitaria. Se crearon espacios como un bazar de deportes, librería-papelería, reprografía-copistería, peluquería, floristería, oficinas bancarias, cajeros automáticos, un servicio para la renovación del DNI y un punto para presentar denuncias por robo, tanto para personas como para centros, departamentos y otras unidades del recinto universitario. Esta medida, considerada novedosa, ya que no se conocían concesiones de este tipo en otras universidades o campus, inicialmente fue recibida con resistencia por algunos sectores de la universidad y del entorno externo. (Al rector se le llegó a llamar “el tendero”). Sin embargo, con el tiempo, estos servicios se consolidaron, e incluso, debido a la demanda de la comunidad universitaria, se ampliaron y se sabe que algunas de estas iniciativas fueron adoptadas en otras universidades. En relación a las concesiones, hay que resaltar la labor de Javier Gallach Laizcorreta, coordinador de concesiones ante el Servicio de Asuntos Generales.

Javier Gallach Laizcorreta, coordinador de concesiones ante el Servicio de Asuntos Generales

En cuanto a seguridad y protección jurídica, se desarrolló un plan de seguros para toda la comunidad universitaria, cubriendo los riesgos inherentes a sus responsabilidades como centro de educación, actividades empresariales, investigaciones y asesorías. Este plan, de gran complejidad y diseñado específicamente para la Universidad, fue denominado Plan Global de Seguros.

Respecto a la seguridad en los campus, se tomaron diversas medidas clave. Se centralizaron todas las alarmas existentes en una central de alarmas y se modificó el pliego de prescripciones del primer concurso, ajustando tanto el número de vigilantes y personal auxiliar como las funciones a desempeñar en cada puesto. Se instalaron cámaras a lo largo de todo el perímetro del campus, conectadas a esta central, que también asumió funciones de central de emergencias, incluidas las médicas. Para ello, se habilitaron dos líneas de teléfono: una para llamadas internas y otra para llamadas desde teléfonos externos a la red de la universidad, ambas atendidas por el personal de seguridad asignado a la central.

El personal de seguridad encargado de los desplazamientos del personal sanitario disponía de un protocolo de actuación diseñado en conjunto por el Gabinete Médico y el Servicio de Asuntos Generales. Además, se capacitó al personal de seguridad en el uso de desfibriladores y se instalaron dos de estos dispositivos en motocicletas para una rápida respuesta en emergencias.

También se colocaron desfibriladores en varios puntos estratégicos del campus, determinados por el Gabinete Médico, como instalaciones deportivas, piscina y paraninfo, entre otros. En algunos locales concesionarios se instalaron estos equipos, y el personal fue debidamente formado en su uso. Se implementaron protocolos específicos para grandes concentraciones de personas, como en fiestas de patronos, oposiciones y congresos.

Estas medidas y protocolos, que demostraron ser altamente eficaces, fueron principalmente ejecutadas por el Dr. José Antonio Marzal Sorolla, responsable del Servicio de Seguridad y Salud, con el apoyo del director de Seguridad, D. Vicente José Fenollar Rodríguez.

Durante este período, se crearon el Servicio Jurídico, la Oficina Técnica y la Oficina de Expropiaciones, aunque esta última fue concebida para un objetivo específico. Dado que estas unidades se desarrollarán en otro apartado del libro, no se detallan aquí sus funciones y actividades.

La expansión de plazas de profesorado y de PAS (Personal de Administración y Servicios) requirió un gran esfuerzo del Servicio de Recursos Humanos para gestionar los largos y complejos procesos de convocatoria, examen, nóminas y contratación de personal temporal. Para facilitar estas gestiones, se contrató a la empresa IBM para desarrollar el programa Hominis, específicamente diseñado para estos fines.

Se creó la Unidad de Formación UFASU, encargada de gestionar la formación del PAS. El Servicio de Recursos Humanos fue uno de los más afectados por el incremento de actividades, requiriendo un esfuerzo adicional para adaptarse a las nuevas demandas.

El aumento significativo de estudiantes, especialmente en los primeros años de este periodo, supuso una carga considerable para el Servicio de Alumnado, que tuvo que realizar un esfuerzo tanto técnico como humano. Este servicio, liderado desde su creación por D. José M.ª del Valle Villanueva, ha sido reconocido por la comunidad universitaria por su competencia y dedicación.

Si bien en este escrito se ha intentado recoger las principales acciones y medidas tomadas durante esta etapa, el tiempo transcurrido, la ausencia de algunos protagonistas clave y la necesidad de incluir otros acontecimientos en diversas unidades de la universidad pueden hacer que algunos aspectos importantes no hayan sido recogidos. Pedimos disculpas si este fuera el caso.

Más abajo, se adjuntan varios escritos de colaboración de algunos centros, concesionarios y servicios, que, debido a su naturaleza, se consideran de interés.

Oficina del banco Santander

Oficina de la Empresa Municipal de Transportes de Valencia