colabora Vicente Amigo Ballester
La Tarongeria se inauguró en 1994 como un espacio destinado a promover el consumo de productos derivados de los cítricos. En aquellos tiempos, era complicado encontrar zumo fresco recién exprimido como hoy en día. Se realizaron degustaciones de distintas variedades de cítricos para concienciar a la comunidad universitaria sobre su consumo y se introdujeron las máquinas que hoy en día vemos en todas las cafeterías.
El objetivo era que el zumo estuviera disponible en todo momento y en cualquier luga y para ello se utilizó el establecimiento como banco de pruebas de una máquina expendedora de zumo. Al principio, todo parecía marchar bien, pero surgió un pequeño inconveniente: la máquina tenía problemas con la gestión de los residuos de la naranja, lo cual acabó por obstruir parte de los desagües de Agrónomos. Finalmente, la máquina fue retirada y se dieron por concluidas las pruebas.
Años después, recibimos la visita del actual rey de España. Nos avisaron con algo de antelación, aunque no recuerdo el mes exacto. Sí tengo presente que no era la mejor temporada en términos organolépticos para las naranjas valencianas, y se suponía que el rey vendría a la Tarongeria para disfrutar de un buen zumo de naranja. Tuve que recurrir a Frutas Fontestad, un mayorista de la zona con buena reputación, quienes me ayudaron y me dieron una caja de una partida de naranjas guardadas en cámara, reservadas para ocasiones especiales con clientes. Fue ese zumo el que ofrecí al entonces príncipe y a toda su comitiva.

Vicente Amigó Ballester

La Tarongeria

El día que el príncipe Felipe visitó la UPV incluida la Tarongeria.