colabora Juan Miguel Martínez Rubio
Los comienzos
A finales de los años ochenta, el rector de la Universitat Politècnica de València (UPV), Justo Nieto Nieto, se dirigió a la vicerrectora Marcela Miró Pérez y le entregó un documento informativo sobre un nuevo programa de intercambio internacional para el estudiantado universitario, indicándole que averiguara más detalles sobre esta iniciativa, que parecía muy interesante. A partir de ese momento, la UPV se puso en marcha para participar en el programa Erasmus, convirtiéndose poco después en una universidad líder en cuanto a participación en acciones de movilidad internacional, tanto enviando como recibiendo estudiantado.
La Universitat Politècnica de València (UPV) se ha caracterizado, a lo largo de su historia, por su vocación internacional, participando en numerosas actividades y programas que han facilitado la colaboración internacional tanto del personal docente e investigador (PDI) como del personal de administración y servicios (PAS) y el estudiantado. Sin duda, el programa Erasmus ha sido pionero y el que mejores resultados ha dado con el tiempo.
Con la participación de la UPV en el programa Erasmus, se hizo necesario crear una estructura organizativa y administrativa para gestionar las primeras movilidades de aquellos alumnos y alumnas pioneros que, con espíritu aventurero, decidieron participar en esta nueva experiencia.
A nivel institucional, se creó un área dirigida por la profesora Cristina Pérez Guillot, junto con Maribel Fransi Fortea, encargada de las tareas administrativas. Así comenzaron a promover en los centros de la UPV las características del programa Erasmus y sus beneficios potenciales. De esta forma, los centros se fueron involucrando y creando subdirecciones para la internacionalización, que pronto se consolidaron y aumentaron su actividad y participación en el programa Erasmus.
Sobre la gestión de los intercambios a nivel institucional
A lo largo de los años, varias personas han asumido desde el rectorado de la UPV la responsabilidad de consolidar y potenciar los programas de movilidad internacional, aportando su experiencia y habilidades en cada etapa. Tras la gestión de la directora Cristina Pérez Guillot, fue nombrado Vicente Forés López, quien, aunque por un corto período, contribuyó con su visión sobre la internacionalización de la UPV.
Posteriormente, Marcela Miró Pérez fue sustituida en el vicerrectorado por Juan Francisco Juliá Igual, quien designó a Juan Miguel Martínez Rubio como nuevo director. Durante su mandato, se fortalecieron y aumentaron los acuerdos internacionales Erasmus, y se implementó una estructura profesional con personal del grupo A en los centros para apoyar a las subdirecciones de internacionalización.
Más adelante, Francisco José Mora Mas asumió el vicerrectorado, comprometiéndose a mantener el liderazgo de la UPV en intercambios y a fomentar su participación en distintos programas internacionales. Durante esta fase, se desarrollaron aplicaciones informáticas que facilitaron la gestión administrativa de los intercambios, contribuyendo a la mejora de la calidad del servicio.
En 2005, tras las elecciones, Juan Francisco Juliá Igual fue elegido rector de la UPV y nombró a Juan Miguel Martínez Rubio como vicerrector con competencias en movilidad académica. En 2013, Francisco José Mora Más asumió el cargo de rector y designó a María Boquera Matarredona como directora de área de Intercambio Académico, con Juan Miguel Martínez Rubio como vicerrector.
Finalmente, después del proceso electoral de 2021, José Esteban Capilla Romá fue elegido rector de la UPV y nombró a José Francisco Monserrat del Río como vicerrector encargado de la internacionalización, mientras que la profesora María Boquera Matarredona continuó en el puesto de directora de intercambio académico.
Evolución del programa ERASMUS
El programa Erasmus, acrónimo del nombre oficial en inglés European Region Action Scheme for the Mobility of University Students (“Plan de Acción de la Comunidad Europea para la Movilidad de Estudiantes Universitarios”), ha experimentado diversas modificaciones desde su creación, manteniendo siempre su propósito inicial de promover la internacionalización y la movilidad entre universidades.
En sus inicios, en 1987, el programa Erasmus se concibió como una iniciativa que financiaba la creación de grupos de universidades, denominados ICP, coordinados por una de las instituciones participantes. Estos grupos estaban conformados principalmente por el personal docente e investigador (PDI) de las universidades socias, quienes recibían financiación para atender las reuniones de coordinación y para facilitar la movilidad del estudiantado y del PDI. En esas reuniones se gestionaban las movilidades entre las universidades del grupo. La gestión en aquella época, sin internet, resultaba compleja y dependía de llamadas telefónicas y mensajes por fax. A pesar de estas limitaciones, el PDI que gestionaba los acuerdos lo hacía con gran voluntad y espíritu internacional, en un contexto de formación y experiencia todavía incipiente en este ámbito.
En los primeros años del programa Erasmus, fueron once los Estados que decidieron participar: Bélgica, Dinamarca, Alemania, Grecia, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Portugal, España y Reino Unido. La participación inicial incluyó a un total de 3,244 estudiantes, aunque en la UPV los primeros participantes se sumaron en 1988.
En 1995, la Comisión Europea decidió darle un enfoque más institucional al programa Erasmus, creando el programa Sócrates-Erasmus. Con este cambio, el personal docente e investigador (PDI) dejó de coordinar los ICP, y el programa comenzó a ser gestionado por oficinas institucionales dentro de los rectorados de las universidades. En la UPV, se estableció el Área de Programas Internacionales (API), encargada de gestionar la movilidad de estudiantado y del PDI en coordinación con los diferentes centros. Este cambio implicó que la UPV, al igual que otras universidades europeas, definiera y fortaleciera su estructura para gestionar el programa y potenciar su participación.
Para ilustrar el impacto de este cambio, durante el curso 1995/96, un total de 278 estudiantes de la UPV cursaron parte de sus estudios en otras instituciones de la Unión Europea mediante el programa Erasmus, con reconocimiento académico completo por el trabajo realizado. En cuanto a los estudiantes recibidos en el mismo período, la cifra alcanzó los 303, un aumento significativo en comparación con los 253 del curso anterior, 1994/95. Para el curso 1998/99, la cifra de estudiantes enviados ascendió a 557, reflejando el crecimiento continuo en la movilidad académica.
La Decisión del Parlamento y del Consejo Europeo del 24 de enero de 2000 estableció la segunda fase del Programa Sócrates, que se implementaría durante un período de siete años (2000-2006), bajo el nombre Sócrates Erasmus II. Esta fase se fundamentó en dos principios clave: la promoción del aprendizaje a lo largo de la vida y el desarrollo de una Europa del conocimiento. La principal novedad introducida en esta segunda fase fue la descentralización de la movilidad de profesores y estudiantes, cuya organización y gestión pasaron a depender de la Agencia Nacional Erasmus. Las ayudas del programa Erasmus y el programa en su conjunto se canalizaban a través de las agencias nacionales y las universidades de origen de los estudiantes. En España, la Agencia Nacional Erasmus se estableció en la Secretaría General del Consejo de Universidades, mientras que las unidades administrativas que gestionaban el programa en las universidades se estructuraron bajo los vicerrectorados de Relaciones Internacionales o de Estudiantado.
En 2003, la movilidad Erasmus se expandió más allá de los países de la Unión Europea con la creación del programa Erasmus Mundus. Desde sus comienzos, la UPV ha mantenido una posición de liderazgo en este programa y ha coordinado proyectos importantes en el ámbito de la ingeniería, como el programa COOPEN.
En 2009, la Agencia Nacional responsable de la gestión del programa Erasmus (OAPEE) otorgó a la UPV el premio a la calidad del programa de aprendizaje permanente (Erasmus), un reconocimiento a nivel nacional que destacaba la excelente gestión del programa Erasmus por parte de la UPV.
Hasta 2009, la UPV experimentó un crecimiento constante en los 21 años de su participación en el programa Erasmus, alcanzando un total de 1,113 estudiantes enviados. Entre los cursos 2000/01 y 2007/08, el número de estudiantes que participaban en el programa Erasmus aumentó un 40 %, y el de estudiantes recibidos creció un 50 %, situando a la UPV entre las tres universidades españolas que más estudiantes enviaban y la cuarta que más estudiantes acogía. Además, en este período, la UPV duplicó el número de movilidades del PDI, tanto entrantes como salientes, convirtiéndose en la segunda institución española con mayor número de movilidades docentes.
A nivel europeo, la UPV ocupaba el cuarto lugar entre las diez instituciones que más estudiantes Erasmus recibían y el quinto en términos de estudiantes enviados. En cuanto a la movilidad docente, era la séptima institución europea que más movilidades acogía y la octava que más enviaba a otras instituciones.
Debido al éxito del programa Erasmus, en 2013 la Comisión Europea decidió prorrogarlo y lo renombró como Erasmus+ (Erasmus plus). Durante estos 30 años, un número significativo de estudiantes ha podido beneficiarse de las ventajas y oportunidades que este programa ofrece.
Desde la entrada de España en la Unión Europea, la UPV se ha beneficiado de la política de impulso a la colaboración entre universidades de los distintos países miembros, una iniciativa que ha demostrado ser altamente efectiva y sigue rindiendo frutos. Sin duda, el principal beneficiado de estas políticas ha sido el estudiantado, que ha podido completar parte de su formación en instituciones universitarias internacionales con pleno reconocimiento de sus estudios. Estos intercambios internacionales han permitido a los estudiantes estudiar asignaturas, realizar periodos de prácticas en empresas, colaborar en proyectos de investigación e incluso completar sus trabajos de fin de estudios.
Los programas de intercambio internacional se han basado en la premisa del reconocimiento mutuo, lo que garantiza que, al regresar, los estudiantes obtengan el reconocimiento completo de los créditos cursados y aprobados en el extranjero. En los inicios, este proceso de reconocimiento resultaba más complejo debido a la falta de cultura internacional, la escasez de información sobre los planes de estudio y la ausencia de procedimientos estandarizados en las universidades. Con el tiempo, las instituciones, y especialmente la UPV, han sabido adaptarse a las exigencias de la movilidad internacional del estudiantado, facilitando los trámites para el reconocimiento de los créditos obtenidos mediante estos programas de intercambio.
Para facilitar estos reconocimientos, las universidades europeas desarrollaron el sistema ECTS (European Credit Transfer System), una medida de la carga docente equivalente en todo el espacio europeo de educación superior, que ha facilitado enormemente las relaciones internacionales y los intercambios académicos.
Durante el periodo de estudios en el extranjero, los estudiantes tienen la oportunidad de experimentar otras metodologías docentes, conocer nuevas formas de planificar la enseñanza, ampliar sus conocimientos bibliográficos y entablar relaciones con otros estudiantes, relaciones que en muchos casos perduran a lo largo del tiempo. En definitiva, los intercambios abren nuevas y valiosas oportunidades para su formación académica y personal.
Además, es importante señalar que los intercambios académicos representan una oportunidad para que los estudiantes mejoren sus competencias lingüísticas en idiomas extranjeros. Esto incluye no solo el lenguaje académico, sino también el lenguaje coloquial, que es difícil de alcanzar únicamente a través del estudio formal y que enriquece su experiencia cotidiana en el país de destino.

Recepción al rector de la Universidad Internacional de Suzuka (Japón) y acompañante el 20 de noviembre de 1997 en el despacho de Justo Nieto. A la izquierda de la foto, sentados, Juan Miguel Martínez Rubio y Juan Juliá.
Programas propios PROMOE y APICID
En 1997, la UPV era una de las cinco universidades españolas con mayor número de intercambios estudiantiles dentro de las instituciones europeas. Sin embargo, la UPV decidió dar un paso significativo en la movilidad internacional creando dos programas propios de intercambio. El programa PROMOE (Programa de Movilidad Estudiantil) se diseñó para fomentar la movilidad de estudiantes fuera de la Unión Europea, mientras que el programa APICID (Ayuda a Programas Internacionales de Cooperación e Intercambio de Docentes) se enfocó en promover la movilidad del PDI fuera de la UE y en incrementar los acuerdos bilaterales internacionales.
Después de diez años de participación en el programa Erasmus, la UPV había consolidado su posición y acumulado un número considerable de acuerdos bilaterales de colaboración con universidades de la Unión Europea. En este contexto, la universidad decidió avanzar en su estrategia de internacionalización creando sus propios programas, con el objetivo de mantener una posición de liderazgo a nivel global, llegando a convertirse en un modelo para otras universidades.
La creación de estos programas representó un avance significativo en la internacionalización de la UPV, permitiendo el establecimiento de relaciones con algunas de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos, Japón, China, América Latina, Oriente Medio, Canadá, entre otros países.
Estos programas se basaron en la filosofía de Erasmus en cuanto a requisitos y reconocimiento académico, pero dirigidos a universidades de prestigio fuera de la Unión Europea. Este fue un reto importante en el que la UPV se destacó por su excelente gestión y sus buenos resultados.
El presupuesto inicial con fondos propios para el programa PROMOE fue de 20 millones de pesetas (aproximadamente 120.000 €), una cantidad similar a la asignada para el programa APICID.
Debido al éxito sostenido de ambos programas, han continuado cosechando buenos resultados a lo largo del tiempo y mantienen su vigencia en la actualidad.
Dobles titulaciones
La UPV ha sido también pionera en establecer acuerdos de dobles titulaciones con instituciones de prestigio. De este modo, mediante un esfuerzo adicional al de la movilidad habitual, los estudiantes han podido beneficiarse al obtener tanto el título de la UPV como el de la institución extranjera.
En diciembre de 2007, el Vicerrectorado de Alumnado e Intercambio publicó una instrucción relativa al procedimiento para establecer acuerdos de doble titulación entre la UPV y otras universidades, tanto españolas como extranjeras. Los centros de la UPV acogieron esta iniciativa con entusiasmo, y pronto comenzaron a desarrollarse convenios de doble titulación con universidades europeas de alta calidad.
En la sesión del Consejo de Gobierno de la UPV del 3 de noviembre de 2011, se aprobó una normativa que establecía el procedimiento y las condiciones para la firma de convenios de doble titulación, tanto con universidades nacionales como con instituciones extranjeras. Posteriormente, el 6 de marzo de 2014, se aprobó una nueva normativa que actualizaba ciertos aspectos de la inicial.
Por ejemplo, en el curso 2007-2008 participaron un total de 50 estudiantes en programas de doble titulación de la UPV, mientras que en el curso 2016-2017 la cifra ascendió a 109. Esto refleja el aumento del interés por esta modalidad entre el estudiantado de la UPV.
Desde la creación del programa Erasmus, las acciones de movilidad estaban dirigidas principalmente al estudiantado y al personal docente e investigador (PDI).
Fue en el curso 2008-2009 cuando la UPV avanzó en este aspecto, publicando la primera convocatoria de movilidad Erasmus para el personal de administración y servicios (PAS). Desde entonces, cada curso académico ha incluido convocatorias para que el PAS pueda beneficiarse de la experiencia de un intercambio internacional. El objetivo de estas convocatorias ha sido fomentar, mediante estancias de corta duración, el intercambio, la cooperación y la movilidad con fines de formación (con excepción de los cursos de idiomas), facilitando así el conocimiento de los sistemas educativos y formativos de los países europeos que participan en el programa.
Clases de castellano y docencia en inglés
Como complemento a la formación del estudiantado recibido en programas de intercambio, así como del propio estudiantado de la UPV, se ofreció la posibilidad de recibir clases de castellano dentro de las asignaturas impartidas por la UPV para el estudiantado de intercambio, con reconocimiento de los créditos cursados.
Además, con el objetivo de mejorar las competencias lingüísticas en inglés, la UPV ha ofrecido una variedad de asignaturas en este idioma, incluidas en los planes de estudio. Esta oferta ha facilitado la formación lingüística para el estudiantado de la UPV, que ha tenido la opción de cursar asignaturas en inglés durante su etapa formativa.
La oferta de clases de castellano para el estudiantado extranjero en programas de movilidad ha permitido a la UPV convertirse en un referente para otras universidades y brindar un valor añadido a los estudiantes internacionales. Esta oferta ha cubierto los niveles A1, A2, B1 y B2, de modo que cada estudiante ha podido encontrar el nivel adecuado conforme a su conocimiento del idioma. Antes de incorporarse a las clases, se realiza una prueba de nivel para evaluar el conocimiento de la lengua castellana de cada estudiante.
Desde los inicios del programa Erasmus, se han creado diversas redes y asociaciones con el objetivo de fomentar la internacionalización de las universidades, facilitar la movilidad del estudiantado y promover la participación de las instituciones en proyectos académicos conjuntos.
La UPV ha sido una institución activa en varias de estas redes y asociaciones, destacándose en aquellas que han demostrado una alta calidad e intensa actividad. Algunas de las redes y asociaciones en las que ha participado la UPV incluyen:
• Grupo Santander de Universidades
• EUA
• CEURI
• CESAER
• CARPE
• SEFI
• EAIE
• TIME
• Magalhães
La participación en estas redes ha sido altamente beneficiosa para la UPV, ya que ha facilitado la firma de numerosos convenios de colaboración y la participación en proyectos europeos con fines docentes y de investigación, con el respaldo de financiación europea.
Además del programa Erasmus, a lo largo del tiempo se han desarrollado otros programas internacionales en los que la UPV ha sido un participante activo. Entre estos programas se incluyen:
• LEONARDO DA VINCI
• ECTS
• TEMPUS
• ALFA
• ERASMUS MUNDUS
• INTERCAMPUS
• EC-US
• IAESTE
• Cátedras UNESCO – UNITWIN
Algunos de estos programas, como Alfa o Intercampus, se han orientado hacia la colaboración con América Latina, mientras que otros, como TEMPUS, se han centrado en fomentar la internacionalización con países del este de Europa. El programa EC-US se creó para fortalecer la colaboración entre la Unión Europea y los Estados Unidos de América.
Otros programas, como Leonardo da Vinci e IAESTE, han tenido como objetivo principal promover las prácticas profesionales internacionales, brindando a los estudiantes la oportunidad de obtener experiencia laboral en empresas de otros países.