Laboratorio de calibración (LCUPV)

colabora José M.ª Grima Palop  

Creación y primer director

Desde 1976, en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales (ETSII) de la Universidad Politécnica de Valencia, se venían desarrollando trabajos de certificación y comprobación de aparatos de medida de diversas características.

Ante la creciente demanda de la industria local y el inicio de la central nuclear de Cofrentes, y con el objetivo de potenciar este servicio, en 1982, a propuesta de la ETSII, la universidad aprobó la creación del Laboratorio de Calibración de la UPV (LCUPV).

La Dirección General de Innovación Industrial y Tecnología, mediante resolución del 11 de noviembre de 1985 (BOE 8-1-86), acreditó al LCUPV para realizar trabajos de calibración en las áreas de tiempo y frecuencia y electricidad, como laboratorio número 12 del Sistema de Calibración Industrial (SCI) del Ministerio de Industria y Energía (MINER), creado por orden del 21 de junio de 1982.

Posteriormente, por resolución de la Dirección General de Política Tecnológica del 4 de marzo de 1993 (BOE 31-3-93), se le renovó la acreditación en el área de tiempo y frecuencia, manteniéndose como el laboratorio número 12 del SCI, ya bajo el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

El LCUPV participó en la redacción de los estatutos de RELE y fue miembro fundador de esta red, representando a la UPV con la acreditación 12/LC054r/95, otorgada el 30 de marzo de 1995.

Con la creación de ENAC, el laboratorio adoptó el número de acreditación ENAC 12/LC011/96 a partir del 4 de septiembre de 1996, que en 2013 se actualizó a 12/LC10.005.

En 1996 se acreditó en el área de masas, en 2014 en electricidad y corriente continua, en 2017 en temperatura y en 2020 en presión y vacío. 

En la sesión del Consejo de Gobierno de la UPV del 13 de marzo de 2018, se adoptó el acuerdo de adscribir el Laboratorio de Calibración a las estructuras de apoyo a la investigación.

La labor desarrollada en el Laboratorio de Calibración no hubiera sido posible sin el esfuerzo conjunto de técnicos y profesores, y, especialmente, sin el trabajo y dedicación de su desarrollador y director, José M.ª Andrés Teruel.

En el Laboratorio de Calibración: Antonio Guill Ibáñez, Vicente Gómez Sabater, José Vicente Lidón Roger, José Antonio Pérez Sánchez y M.ª José Hernández Llorens.

A continuación, se transcriben las palabras de Antonio Guill, director del Departamento de Ingeniería Electrónica, pronunciadas en el homenaje a José M.ª Andrés Teruel, realizado en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la Universitat Politècnica de València:

En primer lugar, quiero agradecer a la dirección de la Escuela el honor de dedicar estas palabras de merecido homenaje a José María Andrés Teruel, quien fue profesor de esta institución y lamentablemente nos dejó el pasado 3 de noviembre, a los 71 años. Recordar a quienes tanto han aportado con su trabajo fortalece nuestra institución, y José María era sin duda una de esas personas.

Equipamiento del laboratorio

Agradezco también la inestimable ayuda de compañeros que, en cuanto se lo pedí, se apresuraron a proporcionarme información para preparar esta breve reseña: José María Grima, Antonio Mocholí, José Luis Marín, Miguel Ángel Larrea, Clara Pérez, Enrique Guijarro, María José Hernández y Vicente Gómez. Me he limitado a señalar lo más relevante tanto en lo académico como en lo personal.

En los años 90, estuve adscrito a Teleco, primero como profesor asociado y luego como técnico de laboratorio. Tengo aquí buenos compañeros y amigos, así como grandes recuerdos. Fue entonces cuando trabajé con JMAT, como él solía firmar, y como muchos nos referíamos a él, pues no le molestaba en absoluto.

En el ámbito personal, José María nació el 3 de abril de 1949 en Quart de Poblet, en el seno de una familia industrial de tradición aceitera; era el menor de cuatro hijos. Se casó con Ana Rosa Ten-Juan, y juntos tuvieron dos hijas, Mónica (1979) y Ana Rosa (1982). Esta última perdió la vida con tan solo 13 años, en un trágico accidente de tráfico en agosto de 1995, un hecho que dejó una profunda huella en su vida.

En cuanto a su formación, José María estudió Ingeniería de Telecomunicación en la Universidad Politécnica de Madrid, carrera que concluyó a principios de los años 70.

Aspecto del laboratorio

En la vertiente profesional y académica, se incorporó a la UPV el 1/11/1976, a la entonces Cátedra de Electrónica para impartir clases en la ETSII, pasando a profesor adjunto interino en 1978. Allí fue compañero entre otros, de José Luis Marín, que le encomendó la creación del Laboratorio de Electrónica de Industriales. Más tarde se incorporaría José María Ferrero, y todos ellos fueron testigos de la incorporación de tantos profesores que en su mayoría siguen en activo en lo que, con la LRU del 86, pasó a ser el actual Departamento de Ingeniería Electrónica. Aunque José María comenzó en la ETSII, también pasó unos años en la EUITIV (ahora Diseño). Después regresó a Industriales, donde a finales de los 80 participó activamente en la creación de esta Escuela, en la que mantuvo su adscripción hasta su jubilación.

En 1977 creó también un Laboratorio de Energía Solar Fotovoltaica, en el que comenzaría su investigación en ese campo, poniendo el foco en los acumuladores de plomo y ácido. Se doctoró por La Universidad Politécnica de Barcelona en octubre de 1981.

En 1982, siendo rector Justo Nieto, creó el Laboratorio de Calibración, que fue el primero de la Comunitat Valenciana, y que desde entonces sigue ofreciendo servicios en las áreas de masas, electricidad, temperatura, tiempo-frecuencia y presión, algunas de ellas acreditadas por ENAC. José María fue su impulsor y se mantuvo en la dirección del mismo hasta su jubilación, cuando José María Grima tomó el relevo.

En septiembre de 2003, siendo ya catedrático de escuela universitaria, José María sufrió un infarto que lo obligaría a jubilarse en octubre de 2005, a los 55 años, tras 28 intensos años de dedicación a la universidad.

Durante su tiempo en la Escuela, puso en marcha e impartió asignaturas como Instrumentación Electrónica y Metrología. Además, dirigió varias tesis doctorales, entre ellas las de José María Grima, Héctor García Miquel y Juan Manuel Sanchis, quienes actualmente son profesores del Departamento de Ingeniería Electrónica (DIE). 

José María era un verdadero erudito en el campo de la electrónica, un trabajador incansable, competente y meticuloso en cada proyecto que emprendía. Era un referente en instrumentación y, sin duda, un experto en metrología. Su contribución fue fundamental para el crecimiento de la electrónica y la metrología en la UPV, algo evidente tanto en las asignaturas que impartió como en el liderazgo del Laboratorio de Calibración. Su conocimiento no se limitaba a su formación en telecomunicaciones; era un ingeniero de amplio espectro, muy práctico, que no solo pensaba, sino que materializaba sus ideas con un afán por alcanzar la perfección. Era de los que se arremangaba y, en numerosas ocasiones, en el laboratorio me decía: “quita, quita…” para hacerlo él mismo y, al mismo tiempo, enseñarte.

En definitiva, José María siempre estuvo profundamente entregado a la universidad y a la docencia, con un compromiso constante hacia la Escuela y el Departamento. Fue reconocido y querido por todos quienes tuvieron la fortuna de trabajar a su lado. En lo personal, era una persona noble, sincera y generosa. Aunque tenía un carácter firme, siempre estaba dispuesto a ayudar. Su recuerdo permanece entrañable a pesar del tiempo transcurrido desde su jubilación, y ha dejado una huella profunda en todos nosotros. Para muchos de nosotros, entre quienes me cuento con orgullo, fue un compañero ejemplar y un maestro.

Con estas palabras, quiero rendirle un humilde reconocimiento a su gran labor, junto con un sincero y profundo agradecimiento, así como un inmenso aprecio por todo lo que nos dejó. ¡Gracias, José María! 

José María Grima, director desde 2005