Área de Cultura

colabora Amparo Carbonell Tatay, vicerrectora de Cultura entre 1993 y 1996

Pretérito imperfecto (1993-2006)

Años de cambio constante, de propuestas creativas, innovadoras y arriesgadas.

Durante este tiempo, el Área de Cultura, el Vicerrectorado de Cultura y el Área de Radio y Televisión llevaron a cabo numerosas iniciativas que transformaron la Universitat Politècnica de València (UPV), gracias a la confianza y apoyo del rector Justo Nieto. Estas acciones no solo consolidaron la presencia cultural de la UPV, sino que también ampliaron su proyección en el ámbito universitario y en la sociedad en general.

Justo Nieto se destacaba por su habilidad para involucrar a las personas en su visión de universidad, logrando hacerlas partícipes de sus ideas y proyectos. Independientemente de las ideologías personales, lograba fijar la vista en horizontes ambiciosos que no todos imaginaban, alentando a explorar nuevas posibilidades.

En 1978, se integraron las escuelas de Bellas Artes en las universidades, y la de San Carlos fue la única en adscribirse a una Politécnica, una joven institución fundada en 1968. Esta decisión ha sido un acierto, pues permitió que las Bellas Artes se integraran plenamente en el ámbito científico y técnico de la UPV, generando una sinergia enriquecedora. Con el tiempo, esta integración ha llevado a que los grupos de investigación multidisciplinar, con la participación de Bellas Artes, sean comunes en la universidad.

El primer contacto entre Amparo Carbonell y Justo Nieto se dio a través de Juan Gisbert, entonces Vicerrector de Extensión e Imagen Universitaria con Justo Nieto, quien la convocó para dirigir el recién creado Área de Cultura. Proveniente del cargo de vicedecana de Cultura en la Facultad de Bellas Artes, Carbonell recibió la explicación de que el rector comprendía plenamente la importancia de fortalecer la cultura en la UPV. Hoy se puede afirmar que, sin la decisión y los aciertos de Justo Nieto, la Universidad Politécnica no sería la institución que conocemos.

Una de las primeras iniciativas emprendidas desde el Área de Cultura fue la celebración del 25 aniversario de la creación de la Universidad Politécnica, 1968-1993. Esta conmemoración permitió a la comunidad universitaria fortalecer su sentido de pertenencia a una universidad nueva, destinada a ser un referente en el sistema educativo. Con este motivo, se editó una carpeta de serigrafías con la participación de 11 artistas valencianos de reconocido prestigio: Genovés, Boix, Heras, Armengol, Yturralde, Carmen Calvo, Joan Cardells, Michavila, Lozano, Miquel Navarro y Jordi Ballester. También se realizó una edición de esculturas de Silvestre de Edeta y de Esteve Edo, las cuales fueron entregadas a los profesores y al personal que había cumplido 25 años de trabajo en la institución.

Jardín escultórico de Vera con edificio de la Biblioteca a la izquierda

Jardín escultórico con estatua “Cactus” de Mariscal

También se creó la primera sala de exposiciones de la universidad, en la sede central, aprovechando un espacio adyacente al salón de actos del edificio de rectorado. Se inauguró con una exposición del Laboratorio de Luz, con una gran cámara oscura que ocupaba todo el espacio. Este proyecto fue el germen de lo que se convertiría en el Fondo de Arte Contemporáneo de la UPV. Gracias a la generosidad de artistas, profesores, estudiantes, colaboradores y visitantes de la Facultad de Bellas Artes, la UPV se transformó en un gran museo de arte contemporáneo. El Fons D’Art Contemporani fue presentado en el IVAM con una exposición en el Centro del Carmen, contando ya con 367 artistas y 483 obras. Hoy en día, sigue creciendo y es la colección de arte contemporáneo más importante en una universidad española.

El Museo de Escultura al Aire Libre también continuó expandiéndose, estableciéndose como una referencia internacional de museos al aire libre en el ámbito universitario.

Posteriormente, Justo nombró a Amparo Carbonell como vicerrectora de Cultura, un área inexistente hasta ese momento. Desde allí, se consolidó la presencia de la UPV en los circuitos culturales de la ciudad, convirtiéndose en un generador de proyectos: revistas, conciertos, concursos literarios, teatro, cine, entre otros. Se promovieron campañas orientadas a crear un campus moderno y acogedor, con espacios de convivencia donde estudiantes y profesores pudieran intercambiar ideas y proyectos. Además, se impulsaron iniciativas de respeto al medio ambiente, como la creación de aparcamientos para bicicletas y zonas de esparcimiento.

Desde el Área de Deportes, dependiente también del Vicerrectorado de Cultura y bajo la dirección de Ángel Benito, se ampliaron las instalaciones deportivas de forma notable, con especial atención a los deportes autóctonos, incluyendo un “trinquet de pilota” y un velódromo.

Finalmente, Amparo Carbonell dejó el vicerrectorado para asumir la responsabilidad encomendada por el rector de poner en marcha un canal de radio y televisión en la UPV, inicialmente dependiente del vicerrectorado a cargo de Antonio Hervás. Este proyecto, que aún perdura, ha formado a excelentes profesionales y ha contado con la participación de estudiantes, personal y profesores de la UPV y de otras universidades.

Y para concluir, unas palabras de Amparo Carbonell que resumen lo que supuso para ella su colaboración con Justo Nieto: “Poder desarrollar mi labor en la Universidad, como docente y como gestora, junto a un magnífico y visionario rector como Justo Nieto ha sido para mí un privilegio. La UPV es un lugar repleto de excelentes profesionales y magníficas personas, donde mantengo grandes amigos. Y en ese ‘pasar de las cosas que nos pasan’ se generó el caudal de ciencia, arte y cultura que sigue alimentando el río que ahora vemos discurrir tranquilo.”

Entrada al Trinquet con una escultura de Manuel Boix representando la mano del pelotari.