Casa del Alumno (CALUM)

colabora Ximo Mora Manzano 

La Casa del Alumno, un hito en el campus de Vera de la UPV y en la universidad española, se ha consolidado en sus 20 años de existencia como un espacio sin igual. Hoy, está totalmente integrada en la vida universitaria, proporcionando un apoyo esencial a las actividades de los estudiantes, la representación estudiantil y promoviendo diversas iniciativas de otros servicios, además de ser un punto clave de socialización.

La Casa del Alumno (CALUM) de la Universitat Politècnica de València (UPV) es un lugar de encuentro, aprendizaje, trabajo y participación estudiantil, diseñado para que las y los estudiantes puedan aprovechar al máximo su tiempo en el campus. Este espacio acoge y fomenta todas las ideas y actividades propuestas por el estudiantado de la UPV, permitiéndoles desarrollarse a su propio ritmo, un aspecto de gran importancia.

La CALUM es un servicio fundamental y una insignia del alumnado de la UPV, reconocida tanto a nivel nacional como internacional. Es un espacio concebido para los estudiantes y gestionado por ellos mismos, dotado de servicios e instalaciones que facilitan el encuentro, el aprendizaje, el trabajo y la participación.

Este edificio dinámico está diseñado para adaptarse a las necesidades de los estudiantes en cada etapa de su vida académica en la universidad. Así, en períodos de exámenes se destina más espacio al estudio.

La idea de la Casa del Alumno surgió como propuesta en el programa electoral del rector Justo Nieto en el año 2000, con el objetivo de crear un lugar de referencia exclusivo para los estudiantes, donde pudieran realizar actividades, estudiar o simplemente pasar su tiempo libre, complementando su vida universitaria.

El diseño del edificio se inspiró en el modelo de “student recreation center” de universidades estadounidenses, específicamente del Massachusetts Institute of Technology (MIT). El proyecto fue realizado por José María Lozano Velasco y Jorge Bosch Abarca, y el edificio fue inaugurado el 4 de diciembre de 2003 por el rector Justo Nieto.

Ubicada en el centro del Campus de Vera, la Casa del Alumno cuenta con una superficie total de 5,200 metros cuadrados, distribuidos en cuatro plantas y un sótano. Su estructura se organiza alrededor de terrazas que le otorgan una estética particular.

El edificio dispone de aulas para cursos, talleres, conferencias, salas para el estudio y el trabajo en equipo, aulas informáticas, espacios para la atención y la participación, y un amplio vestíbulo. Las actividades que se desarrollan en su interior suelen tener un carácter lúdico y social, promoviendo la participación de todos los estudiantes. Además, alberga las instalaciones y servicios de la Delegación de Alumnos de la UPV y del programa Generación Espontánea.

Distribución del edificio

El edificio de la Casa del Alumno de la UPV se divide en varias plantas, cada una con funciones específicas:

• Sótano: cuenta con un aparcamiento de bicicletas, un laboratorio de fotografía analógica y una sala de ensayos.

• Planta baja: está destinada al ocio, con una zona de entretenimiento y cafetería con máquinas expendedoras y televisores. También cuenta con un espacio multiusos y el área Design Factory de Generación Espontánea, además del Punto de Atención al estudiante.

• Primera planta: principalmente dedicada al estudio y el descanso, con una sala de estudios, una sala de sofás, una sala de asociaciones, una sala de juegos, una sala de informática y una sala para grados. También dispone de un salón social con acceso a una terraza.

• Segunda planta: focalizada en el trabajo individual y colectivo, con aulas para trabajos, exposiciones, conferencias y reuniones.

• Tercera planta: dedicada a la representación estudiantil, con espacios para la gestión del edificio y los principales servicios de apoyo a la participación estudiantil, como el Plan Integral de Acompañamiento al Estudiante (PIAE+), Generación Espontánea e IDEAS UPV.

Horario y gestión

En sus primeros años, la Casa del Alumno permanecía abierta las 24 horas del día, los 365 días del año. Actualmente, su horario es de lunes a viernes de 07:00 a 23:00, y los sábados de 08:00 a 16:00, con modificaciones en épocas de exámenes, días festivos o reducciones horarias. Durante los períodos de exámenes, el horario se amplía hasta las 04:00 de la madrugada.

La gestión de la Casa del Alumno recae en los estudiantes a través de la Delegación de Alumnos de la UPV, bajo la supervisión del Vicerrectorado de Estudiantes y Emprendimiento, que cuenta con un técnico encargado de la administración diaria de la CALUM. Las áreas funcionales incluyen la gestión informática, gestión administrativa, el Punto de Atención al estudiante, actividades, web y redes sociales, y el personal de seguridad y limpieza.

Los inicios

Constituido el equipo del rector Justo Nieto para el período 1999-2003, se puso en marcha un grupo de trabajo para desarrollar el proyecto de la Casa del Alumno, siguiendo tres premisas clave: construir un espacio para los estudiantes y gestionado por ellos, enfrentar algo innovador que debía ser creado desde cero y contar con los delegados estudiantiles, comprometidos con la institución.

El equipo conformado por los profesores José María Lozano y Jorge Bosch, junto a los estudiantes Raúl García, José Antonio Ferriol, Pedro Caja, Chema Pérez y Ángel Pedroche, se encargó de conceptualizar la Casa del Alumno. Durante un año, se definieron las necesidades del nuevo espacio, y el equipo de Lozano le dio forma al diseño del edificio, ubicado en el centro del campus, en el lugar de los antiguos frontones.

Las obras comenzaron a principios de 2001 y el 4 de diciembre de 2003, a las 12:30, el rector Justo Nieto inauguró el edificio. La apertura causó gran expectación entre los estudiantes, quienes acudieron en gran número. Una “mascletà” celebró la inauguración, y los futbolines y cómodos sofás rápidamente se convirtieron en los elementos más admirados.

Los primeros meses fueron intensos, con mucho trabajo, pruebas y aprendizaje en la gestión de un edificio abierto las 24 horas, una experiencia sin precedentes en el campus. La firme convicción de los representantes estudiantiles en asumir esta responsabilidad contribuyó a establecer muchas de las dinámicas y usos que aún persisten en el edificio.

A lo largo del tiempo se han ajustado horarios y usos de los espacios, pero en esencia, el proyecto sigue siendo gestionado por los estudiantes, con la participación de la Delegación de Alumnos y de los estudiantes que colaboran en la Casa del Alumno, conocidos como “servipolis”.

A dónde hemos llegado

El concepto de la Casa del Alumno ha sido adoptado por varias universidades en España, aunque con variaciones en tamaño y gestión. Algunas instituciones, como la Universidad Politécnica de Cartagena o la Universidad Autónoma de Madrid, gestionan estos espacios a través del personal de la universidad y suelen ser de menor tamaño que la Casa del Alumno de la UPV. Otros modelos, como el de la Universidad de Cantabria con la Casa del Estudiante “Tres Torres”, cuentan con un edificio más amplio, aunque su gestión y administración están en manos de la universidad.

La Universidad de Valencia está construyendo un espacio para los estudiantes en el antiguo colegio mayor Luis Vives, aunque la gestión estará a cargo de técnicos de la universidad y el edificio se destinará principalmente a oficinas para personal de apoyo a los estudiantes.

El factor económico y la falta de confianza en los estudiantes son los principales obstáculos para que otras universidades adopten el modelo de la Casa del Alumno de la UPV.

Hoy en día, la Casa del Alumno de la UPV sigue siendo un referente para el estudiantado, quienes consideran este espacio como su “segunda casa”. La realización de numerosos proyectos de fin de grado y máster sobre el edificio demuestra el afecto que los estudiantes tienen por este espacio.

Mirando hacia el futuro, el proyecto y el edificio contemplan cambiar su nombre, buscando ser más inclusivos y responder a las nuevas demandas de la sociedad, cumpliendo así con la misión de la UPV de servir a la sociedad valenciana.

Fachada posterior de la Casa del Alumno, con el cubipod en primer plano, una de las patentes más rentables de la UPV, para la construcción de diques en talud y la protección de márgenes de ríos.

Fachada anterior de la Casa del Alumno