colabora José Ismael Pastor Gimeno
Antecedentes históricos: la Universidad de Gandía (1547-1772)
A lo largo del siglo XVI se crearon en España 24 nuevas universidades, comenzando por el Estudi General de Valencia y siguiendo por las de Zaragoza, Granada, Oviedo y otras, sin olvidar la cisneriana de Alcalá. De la escasa decena de instituciones docentes superiores que hasta entonces acompañaban a la de Salamanca, se pasó durante esos años a más de cuarenta si contamos también las que fueron naciendo en América, como la actual Universidad Autónoma de México.
San Francisco de Borja, tercer general de la Compañía de Jesús tras el mandato inicial de San Ignacio de Loyola, impulsó las fundaciones educativas jesuíticas por todo el mundo, comenzando por el Colegio de San Sebastián en Gandía, pronto convertido en la primera universidad de la Compañía de Jesús en el mundo. El 4 de noviembre de 1547, Paulo III firmó la bula que autorizaba la creación de la Universidad de Gandía, que nacía con privilegios semejantes a los de Salamanca, Valencia, Alcalá o París.
El número de sus cátedras evolucionó a lo largo de los siglos. Se comenzó impartiendo las materias tradicionales de gramática, filosofía, teología y artes, a las que se añadieron luego estudios de derecho (leyes y cánones) y medicina (con anatomía y cirugía). La Universidad de Gandía acogió en sus aulas a estudiantes tan prestigiosos como el jesuita Baltasar Gracián y el botánico Antonio José Cavanilles. El propio duque de Gandía, San Francisco de Borja, cursó en Gandía los estudios de teología.
El fin del primer periodo histórico de Gandía como ciudad universitaria llegó con la firma, por Carlos III, del decreto de expulsión de la Compañía de Jesús de todos los territorios de su monarquía. Tras el decreto, la Universidad de Gandía solo sobrevivió cinco años más, cerrándose definitivamente el 22 de septiembre de 1772.
Creación de la Escuela Universitaria de Gandía
Durante los años 1992 y 1993, el Ayuntamiento de Gandía y la Universidad Politécnica de Valencia estudiaron la posibilidad de implantar un centro universitario en Gandía. El Departamento de Cultura del Ayuntamiento realizó el estudio denominado La situació dels estudiants universitaris a les comarques centrals valencianes (curs 1991/92), y el Departamento de Geografía de la Universitat de València elaboró, por encargo del Ayuntamiento, el estudio Determinación de líneas estratégicas para la actuación pública en el área de Gandía-la Safor.
Estos estudios municipales indicaban que, de manera general, los campos específicos de formación que podrían ser objeto de estudios universitarios en la zona eran:
• Relacionados con el desarrollo de las telecomunicaciones avanzadas y su aplicación a las empresas.
• Orientados hacia las actividades tradicionales del área: comercio, gestión, turismo, transporte, etc., y las nuevas actividades que se consideren estratégicas.
La Universidad Politécnica, desde un punto de vista académico, completó el Anteproyecto de un centro delegado de la Universidad Politécnica de Valencia en Gandía, redactado por D. Vicente Caballer (coordinador-responsable), D.ª Cristina Santamarina y D. Carlos Turró (1993). Las titulaciones que incluía eran:
• Ingeniero Técnico en Imagen y Sonido.
• Diplomatura en Ciencias Empresariales.
• Ingeniero Técnico de Recursos Naturales (forestales y agua).

Foto de familia con el presidente de la Generalitat, Joan Lerma, la alcaldesa de Gandía, Pepa Frau y el rector de la UPV, Justo Nieto, entre otros.
Estos estudios corresponden directamente a las tres áreas propuestas por los estudios municipales, puesto que la primera de ellas es una Ingeniería Técnica de Telecomunicación y la última corresponde a un Ingeniero Técnico Medioambiental, titulación que no existía en ese momento pero que se esperaba fuera aprobada prontamente por el Consejo de Universidades. Así, la Escuela de Gandía ya nacía con una vocación medioambiental, como consecuencia de la necesidad de formación en actividades consideradas estratégicas.
Posteriormente, en julio de 1993, se realizó la Memoria para la creación de la Escuela Universitaria de Gandía de la Universidad Politécnica de Valencia, que en su apartado de estudios previstos incluía los de Ingeniero Técnico en Sonido e Imagen y los de Ingeniero Técnico en Explotaciones Forestales, dado que la propuesta medioambiental todavía no había sido definida por el Consejo de Universidades y, de entre las titulaciones de primer ciclo existentes, el Ingeniero Técnico en Explotaciones Forestales era la que, por contenidos y formación, más se le asemejaba.
Como culminación a este proceso, por Decreto 263/1993 de 30 de diciembre del Gobierno Valenciano (DOGV de 11 de enero de 1994) se crea la Escola Universitària de Gandía, para inicialmente impartir las titulaciones de Ingeniero Técnico en Sonido e Imagen y de Ingeniero Técnico en Explotaciones Forestales, y otros, también de primer ciclo, que posteriormente pudieran autorizarse.
En 1993, la ciudad de Gandía recupera su tradición universitaria con la puesta en marcha de las actividades de la Escuela Universitaria de Gandía. Las clases empezaron en octubre de 1993, en unos locales nuevos del Colegio de las Escolapias de Gandía, que alquiló el Ayuntamiento y cedió a la Universidad Politécnica para uso universitario.
Con el paso del tiempo se fue ampliando la oferta de la Escuela de Gandía, siempre de forma ordenada y con criterios académicos. En 1999, la Escuela Universitaria de Gandía pasó a ser la Escuela Politécnica Superior de Gandía, alcanzando así el máximo nivel para impartir estudios universitarios superiores.
La Escola Politècnica Superior de Gandía se encuentra ubicada en el Grao de Gandía, muy cerca del puerto y de la playa.
El campus de la Escola Politècnica Superior de Gandía cuenta con diversas edificaciones: el edificio A, con 5.500 m² útiles en dos plantas, 36 aulas de distintas capacidades y las instalaciones provisionales de la biblioteca, dirección y administración; el edificio B, con 5.250 m² en tres plantas, que alberga una cámara anecoica, otra reverberante, un estudio de televisión, uno de radio, 11 laboratorios especializados, 35 despachos de profesores y dos aulas informáticas; los edificios D y E, con seis plantas y 5.152 m² útiles, que incluyen 11 laboratorios, dos aulas informáticas y 78 despachos; además, un comedor y cafetería de 2.346 m² con terrazas, un edificio de administración con aula magna y salas de grado, instalaciones deportivas, un ágora y un claustro como espacios abiertos. También se dispone de un área reservada para futuras instalaciones.
Desde sus primeros años, la Escola Politècnica Superior de Gandía (EPSG) destacó por su enfoque en la internacionalización, estableciendo acuerdos de colaboración con universidades europeas y latinoamericanas para promover la movilidad de estudiantes y docentes. En esta línea, programas como IAESTE y Leonardo da Vinci permitieron a los alumnos realizar prácticas en empresas internacionales, mientras que, a nivel local, se consolidaron convenios con 194 empresas en el curso 2000-2001, facilitando experiencia práctica a 356 estudiantes. Paralelamente, se implementó una bolsa de trabajo y actividades de formación para el empleo y el emprendimiento.
Desde su fundación, la EPSG se integró en el ámbito cultural de la comarca de la Safor, organizando actividades como congresos, exposiciones y la Semana Cultural, además de ofrecer una amplia oferta deportiva. En el ámbito de la investigación, la creación de 11 grupos consolidados desde el inicio impulsó proyectos relacionados con áreas clave del campus. Destaca la presentación de sus avances en 2002 ante la Mancomunitat de Municipis de la Safor, reforzando su compromiso con la transferencia de conocimiento y desarrollo socioeconómico local e internacional.
La innovación educativa en la Universitat Politècnica de València (UPV) comenzó en 1989 con el Plan de Innovación Educativa (PIE), diseñado como una estrategia para transformar la metodología docente, promover la mejora continua del profesorado y fomentar la cooperación e intercambio de experiencias. Este plan surgió tras un análisis crítico del sistema de enseñanza y estableció objetivos como integrar teoría y práctica, estimular la iniciativa de los estudiantes e incorporar nuevas metodologías. A lo largo de los años, el PIE se adaptó a los cambios en el contexto universitario, incluyendo programas como el Proyecto Europa y convocatorias específicas para apoyar proyectos de innovación docente, lo que consolidó una cultura de mejora educativa en la institución.
En este marco, la Escola Politècnica Superior de Gandía (EPSG) se incorporó al PIE en 1995, participando en 14 proyectos hasta 1999. Sus iniciativas priorizaron la formación experimental (36 %), la integración teoría-práctica (35,71 %) y entornos creativos de aprendizaje (28,57 %), además de trabajar en revisiones curriculares y coordinación interdisciplinar. En 2001, la EPSG organizó su I Jornada de Innovación Educativa, reafirmando su compromiso con la mejora de la calidad educativa y la adaptación a las demandas del Espacio Europeo de Educación Superior.
La trayectoria de la EPSG en los Proyectos de Innovación Educativa refleja un compromiso constante con la mejora de la enseñanza y el aprendizaje. A través de su participación activa en los PIE y otras iniciativas, ha contribuido significativamente a la cultura de innovación que caracteriza a la UPV.

Campus de Gandía en el año 2002