colaboran Antonio Robles y Vicente Serra Gascón, primer director electo de la EUI
El proceso de transformación de la Escuela Universitaria de Informática en Centro Superior
Para comprender mejor lo que supuso, en el caso de Informática, la transformación de las antiguas escuelas universitarias en escuelas superiores, es necesario conocer la génesis y posterior evolución de estos estudios en la UPV.
El inicio de los estudios de Informática en la UPV se remonta a 1982, año en que se crea la Escuela Universitaria de Informática (EUI) en virtud del Real Decreto 1620/1982 de 19 de julio. Enrique de Miguel, como primer director comisionado de la EUI, puso un especial empeño en fomentar un espíritu de escuela que consolidara la identidad de este nuevo centro dentro de la UPV. Como anécdota, cabe señalar que, durante el primer curso, iniciado en dos aulas cedidas en el pasillo 5 del edificio antiguo de la UPV, el personal de la Escuela se limitaba a 18 profesores (algunos a tiempo parcial), dos administrativas y cuatro conserjes, mientras que se matricularon más de 600 alumnos.
El primer plan de estudios de la EUI, conducente a la obtención del título de Diplomado en Informática en las especialidades de Gestión y Sistemas Físicos, se publicó en el BOE n.º 213 de 5 de septiembre de 1984, aunque con efectos de 1 de octubre de 1982. Por su parte, en el curso 85/86 se crea la Facultad de Informática (FIV), la cual comienza impartiendo el segundo ciclo de los estudios de Licenciatura en Informática. La EUI impartió el primer ciclo de la titulación de Licenciado en Informática durante todos los años de vigencia de esta titulación.
Durante el curso 93/94 se pusieron en marcha los nuevos planes de estudio, elaborados bajo el sistema de créditos, conducentes a la obtención de las titulaciones de Ingeniería Técnica de Informática de Gestión (ITIG) e Ingeniería Técnica de Informática de Sistemas (ITIS), en sustitución de la diplomatura, según se publicó en el BOE n.º 183 de 2 de agosto de 1994. La EUI impartió los dos primeros cursos del primer ciclo de la titulación de Ingeniería en Informática desde el curso 95/96 hasta el 98/99, cuando, por acuerdo de su Junta de Centro (11/2/99), cedió a la FIV la gestión docente y administrativa de los mismos.
Desde su creación, ambos centros mantuvieron una estrecha relación, aunque cada uno imprimió su propio sello de identidad a nivel de gestión, llegando incluso a existir una cierta “rivalidad”, reflejada en la escasa coordinación de las actividades de proyección de informática hacia la sociedad. No obstante, existía una relación cordial y el necesario diálogo en torno a los estudios informáticos, siempre con la idea de una futura unificación de ambos centros.
En este contexto, la aprobación por parte de la Junta de Gobierno de la UPV, el 29 de noviembre de 2000, de los trámites para la transformación de las escuelas universitarias en escuelas superiores reabrió el eterno debate sobre el futuro de los dos centros de informática. Este debate fue favorecido por la creación de comisiones de coordinación de estudios entre los centros afectados, sin competencias definidas, al margen de las Comisiones de Coordinación de Planes de Estudio previstas en los Estatutos. Así, el proceso de transformación de la EUI en centro superior no podía disociarse del debate sobre la unificación de Escuela y Facultad, ya que ambas avanzaron juntas en todo momento.
Antes de ello, en julio de 2000, la EUI ya había sido invitada personalmente por el Rector a integrarse en el proyecto de transformación de las antiguas escuelas universitarias en Escuelas Superiores de Tecnología Aplicada a … y a solicitar la implantación de la Licenciatura en Comunicación Audiovisual (CAV).
La invitación fue recibida con cierto escepticismo, ya que no parecía responder a una planificación o modelo de universidad previamente consensuado en la UPV. Tampoco parecía el momento más oportuno, a la espera de una reforma de la LRU y el alcance que la Declaración de Bolonia tendría en la estructura universitaria. No obstante, la EUI se sumó al proceso de transformación dada las ventajas a corto y medio plazo que se podrían derivar, considerando que ello no impediría una futura convergencia en un único centro.
En cuanto a la sugerencia de implantar la Licenciatura en CAV, y dado que la Escuela Politécnica Superior de Gandía (EPSG) ya había solicitado esta titulación, se decidió solicitar solo el segundo ciclo de la misma, dándole un enfoque más tecnológico acorde a la experiencia de la EUI, idea con la que la EPSG estuvo de acuerdo. La Junta de Gobierno nombró una ponente para elaborar los correspondientes planes de estudio y crear una comisión a tal fin. La dirección de la EUI acordó con dicha comisión que elaboraría una propuesta de intensificaciones para el segundo ciclo, complementaria a la de la EPSG y orientada a la formación en áreas como comunicación multimedia, tecnologías digitales y tecnologías para la formación.
La Comisión Permanente de la Junta de Centro de la EUI, en su sesión de 27 de octubre de 2000, aprobó por unanimidad la elaboración de la propuesta de intensificaciones para el segundo ciclo de la Licenciatura en CAV, así como el procedimiento para la transformación de la EUI en centro superior. La Dirección debía elaborar una memoria que presentara el estado del centro y solicitara la conversión en Escuela Superior de Tecnología Aplicada, incluyendo la propuesta del plan de estudios para el segundo ciclo de la Licenciatura en CAV, así como las necesidades de infraestructura y personal.
Sin embargo, la EUI consideró que los nombres propuestos para las nuevas escuelas (Escuelas Superiores de Tecnología Aplicada a …) no eran adecuados para informática, ya que carecía de sentido hablar de tecnologías aplicadas a la informática. Por tal motivo, se propuso la denominación de Escuela Técnica Superior de Informática Aplicada, más en línea con la LRU.
La elaboración de la memoria constituyó una buena oportunidad para tomar plena conciencia del potencial de la EUI, ya que en ella se hacía un repaso detallado de la situación que tenía la Escuela en aquel entonces, tanto en el ámbito de sus instalaciones y docencia como en sus principales actividades. La memoria recogía los aspectos más significativos de las múltiples facetas de la EUI: docencia, investigación, recursos humanos, formación de posgrado, prácticas en empresas, relaciones externas, actividades culturales, calidad, deportes, etc. En relación con el profesorado, la memoria mostraba que la categoría profesional de buena parte de este, junto con el elevado número de doctores y la intensa actividad investigadora, dotaban a la EUI de la experiencia y capacitación necesarias para impartir docencia en segundos ciclos.

Celebrando con Justo Nieto, Pedro Blesa y José María Meseguer Dueñas.
En el caso de Informática, la principal ventaja de la transformación de escuela universitaria en escuela superior era la posibilidad de ofertar segundos ciclos afines, particularmente apropiados para que los titulados de ITIS/ITIG pudieran proseguir estudios, complementando así su formación, dado que el número de plazas ofrecido por la FIV era claramente insuficiente para satisfacer la demanda existente. En concreto, la FIV ofertaba únicamente 50 plazas de acceso al segundo ciclo de Ingeniería Informática para titulados de la EUI, mientras que el número de estos últimos era superior a 200 cada año.
Por otra parte, dado que la informática constituye una disciplina tecnológica con una fuerte dimensión pluridisciplinar y de aplicación en todos los niveles de actividad socioeconómica, surgía la necesidad de contar con un marco académico adecuado que permitiera explotar las potencialidades que brindaba la transversalidad en el diseño curricular de los estudiantes de Ingeniería Técnica en Informática. Con la transformación de la EUI en escuela superior, se abría así la posibilidad de ofertar segundos ciclos de titulaciones en los que un primer ciclo de informática pudiera constituir una excelente base tecnológica que dotara a estas titulaciones de una nueva dimensión y proyección en el ámbito profesional.
Asimismo, el marco de escuela superior permitía, a medio plazo, diseñar titulaciones propias de la UPV, como cursos de especialista universitario o de máster, que se adaptaran a las necesidades del mercado laboral y al vertiginoso avance en el ámbito de la informática. En aquel momento, las empresas y la sociedad en su conjunto demandaban más profesionales altamente especializados en las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, mientras que las titulaciones oficiales se mostraban poco flexibles y a la vez insuficientes para satisfacer dicha demanda. La transformación de la EUI en escuela superior constituía una excelente oportunidad para que la universidad diera una respuesta flexible y eficaz a estas necesidades.
Durante los meses posteriores a la aprobación por parte de la Junta de Gobierno de la UPV del inicio de los trámites para la transformación de las escuelas universitarias en escuelas superiores, la reestructuración de los centros en la UPV, y los de Informática en particular, estuvo sobre la mesa, suscitando intensos debates y propuestas. De hecho, tras varias discusiones en el seno de las juntas de centro y permanentes de Escuela y Facultad, así como en sendas reuniones de la Comisión de Coordinación de Estudios del área de Informática de la UPV, en las que se consideraron distintas estructuras organizativas, la opinión mayoritaria se inclinaba a que la organización más natural de los estudios de Informática (y en general de una misma rama) era el modelo de centro único. Sin embargo, no parecía que la idea de centro único, atendiendo al marco vigente en la UPV en aquel momento, fuera la opción más beneficiosa a corto plazo, por lo que, sin rechazar dicha posibilidad, se consideró conveniente aplazar el tema para el futuro.
En general, salvo unas pocas excepciones, el profesorado no consideraba negativo el modelo vigente hasta entonces, ni rechazaba la posibilidad de estudiar la fusión de ambos centros. No ocurría lo mismo con el PAS, que veía de forma negativa esta opción para sus intereses. En particular, el profesorado de la Escuela no se sentía discriminado por pertenecer a una escuela universitaria en lugar de a una escuela superior o facultad, aunque sí había consenso en que la carga de los profesores de primer ciclo era mucho mayor que la de aquellos que impartían segundos ciclos (mayor número de alumnos por grupo, alumnos menos motivados, asignaturas menos atractivas, etc.). Asimismo, aunque se echaba en falta la existencia de plazas de catedrático de universidad, esto no había sido un problema hasta entonces, dado que, al ser un centro con una historia corta en comparación con otros de la UPV, el profesorado adscrito era relativamente joven y aún no les había llegado el momento de promocionar a catedrático de universidad. En este sentido, la transformación de la antigua escuela universitaria en escuela superior allanaba el terreno para las promociones a catedrático de universidad que habrían de llegar en un futuro cercano.

Celebrando Santa TECLA.
En cualquier caso, la percepción del profesorado sobre la realidad de los centros de Informática no era la misma entre aquellos pertenecientes a los dos grandes departamentos, DSIC y DISCA, donde la mayor parte del profesorado impartía su docencia indistintamente en uno u otro centro, que entre los de unidades docentes de departamentos como Matemática Aplicada, Física Aplicada o Idiomas, ligadas a cada centro, donde existía un mayor sentido de arraigo. Para el profesorado de la EUI perteneciente a estas últimas unidades, la transformación de la Escuela en centro superior los colocaba en un plano de igualdad con sus colegas adscritos a la Facultad.
Finalmente, el proceso de transformación culminó en 2002 con el Decreto 177/2002, de 28 de octubre, del Gobierno Valenciano, que autorizaba la transformación en la Universidad Politécnica de Valencia de Escuelas Universitarias en Escuelas Técnicas Superiores. Así nació la que, a partir de entonces, se denominaría Escuela Técnica Superior de Informática Aplicada (ETSIAp). La creación de la ETSIAp supuso un importante esfuerzo en la renovación de la imagen institucional (diseño de un nuevo logo, rótulos, cartelería, membretes, etc.), una tarea que se acometió con enorme ilusión por todo el personal del centro, dado que representaba una oportunidad de relanzar la proyección exterior del mismo.
Poco después, tuvo lugar la aprobación de los planes de estudio de la Licenciatura en CAV de la EPSG, publicados en el BOE n.º 2134 de 28 de enero de 2003. La ETSIAp solicitó formalmente al rector, en escrito de 3 de mayo de 2004, la impartición del segundo ciclo de la Licenciatura en CAV para el curso 2004/2005 en las intensificaciones de Tecnología Digital, Producción Multimedia y Tecnologías para la Formación, las cuales había propuesto a tal fin en noviembre de 2000. Asimismo, la ETSIAp elaboró la pasarela que obligatoriamente deberían cursar los titulados de ITIS o ITIG para acceder a este segundo ciclo.
Sin embargo, sin que se sepan los motivos, la solicitud no fue atendida por el rectorado y el segundo ciclo de la Licenciatura en CAV nunca llegó a implantarse en la ETSIAp. Lo que en su momento había sido uno de los motivos principales de la transformación de escuela universitaria a escuela superior quedaba definitivamente aparcado. Cabe mencionar que aquel momento coincidió con el cambio en el rectorado, así como en la dirección de la ETSIAp. Ello, unido al hecho de que ya habían transcurrido casi cuatro años desde la propuesta inicial del rectorado, pudo influir a la hora de valorar la conveniencia de su puesta en marcha.
Aunque esto generó cierto sentimiento de frustración por el esfuerzo invertido en la propuesta de intensificaciones, lo cierto es que, para entonces, la ETSIAp ya estaba inmersa en la definición de los nuevos títulos de Grado y Máster en Informática, mediante su activa participación en la elaboración del Libro Blanco sobre las titulaciones universitarias de Informática en el nuevo Espacio Europeo de Educación Superior, en el marco del proyecto EICE desarrollado a instancias de la ANECA. Con el nuevo escenario que se perfilaba a partir de la reforma de las titulaciones de Informática, se hizo evidente que Escuela y Facultad habrían de unificarse antes de que se aprobara el plan de estudios del Grado en Ingeniería Informática (GII), ya que resultaba claro que no se impartiría dicho título en ambos centros a la vez. La opción de implantar el título de GII en un centro y en el otro algún título como Grado en Ingeniería de Computadores o Grado en Ingeniería del Software, como en la Universidad Politécnica de Madrid, no resultaba atractiva.
De 2004 a 2008, la ETSIAp y la FIV trabajaron conjuntamente en el diseño de los nuevos títulos. Primero, en la elaboración de las directrices generales de los títulos de Grado y de Máster en Ingeniería Informática, en el marco de la Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Informática (CODDII), y posteriormente en la elaboración de los planes de estudios de dichas titulaciones.
En paralelo, el 19 de julio de 2007, las juntas de centro de la ETSIAp y la FIV aprobaron constituir comisiones paritarias para elaborar un informe de viabilidad sobre la posible integración de ambos centros, el cual debía estar concluido antes de marzo de 2008.
A pesar de sus múltiples ventajas y del clima favorable entre el PDI, el proceso de integración de los centros no estaba exento de dificultades, ya que cada uno poseía estructuras organizativas y de gestión propias y claramente diferenciadas. A esto había que sumar las diferentes sensibilidades y modos de actuación que se habían desarrollado entre el personal adscrito a cada centro a lo largo de sus 25 años de historia. El hecho de que la Escuela tuviera ya el carácter de centro superior contribuyó, sin duda, a que los trabajos de las comisiones se desarrollaran en un plano de igualdad, sin que un centro pretendiera estar por encima del otro o imponer su criterio.
Una vez finalizados los trabajos de la Comisión de Integración ETSIAp-FIV, ambos centros formalizaron finalmente su voluntad de integrar ambas estructuras académicas en una sola. Esto quedó reflejado en el Protocolo de Integración que, con el apoyo del rectorado de la UPV, fue aprobado por las respectivas juntas de centro el 28 de febrero de 2008. Dicho protocolo fue aprobado por la Comisión Académica del Consejo Social y el Consejo de Gobierno de la UPV en sesiones celebradas el 12 y 13 de marzo de 2008, respectivamente. En el protocolo se establecían las acciones a llevar a cabo por la Comisión de Integración, como la realización de ajustes necesarios en la gestión académica y administrativa, la elaboración del plan de estudios y la propuesta de un nombre para el centro resultante de la fusión. Asimismo, dicha comisión debía velar por el cumplimiento de condiciones básicas para consolidar la integración, como las relacionadas con la remodelación de instalaciones, la representatividad del nuevo centro en el conjunto de la UPV, la dotación de POD y la dotación inicial de personal de administración y servicios, adaptado progresivamente a la nueva realidad, o la dotación, con carácter extraordinario, de un número suficiente de subdirecciones que permitiera gestionar adecuadamente el proceso de integración.
Una vez que el proceso de integración estuvo suficientemente avanzado, quedó reflejado en el Acuerdo de Modificación de la ETSIAp y la FIV para la creación de un único centro, el cual fue aprobado por las juntas de ambos centros el 27 de noviembre de 2008. Dicho acuerdo incluía, además del Protocolo de Integración aprobado en febrero, la normativa transitoria que regiría entre la creación oficial del nuevo centro y la elección de la correspondiente Junta de Centro y Dirección del mismo. En particular, se contemplaba la creación de una Comisión Gestora, presidida por un vicerrector elegido por el rector e integrada por las direcciones, jefaturas de los servicios administrativos y delegados de alumnos de la ETSIAp y de la FIV. Dicha comisión ejerció las funciones de gobierno necesarias para la organización y funcionamiento del nuevo centro, así como el desarrollo de sus actividades académicas y administrativas. Además, se estableció que la Junta Electoral de la UPV debía convocar elecciones a Junta de Centro y Dirección de Centro en un plazo máximo de seis meses desde la creación oficial del nuevo centro.
Tras un largo proceso de consultas y debates, la votación del nombre del nuevo centro se realizó en sesión conjunta de ambas juntas de centro convocada por el rector el 4 de diciembre de 2008, estableciéndose la denominación de Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática (ETSINF).
El proceso de integración culmina con la creación de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática en virtud del Decreto 33/2009 del Consell de fecha 27 de febrero. Tras la entrada en vigor del decreto, y en tanto no se eligiera la nueva Junta de Centro ni tomara posesión la nueva Dirección del Centro, se constituyó la Comisión Gestora prevista en el Acuerdo de Modificación, celebrando su primera reunión el 4 de marzo de 2009. La Comisión Gestora, entre otras actividades, se encargó de velar para que el proceso de elaboración del plan de estudios del Grado en Ingeniería Informática concluyera con normalidad y dentro de los plazos previstos.
Tras la constitución de la Junta de Centro y la posterior elección de director en junio de 2009, el nuevo centro resultante de la fusión de Escuela y Facultad, la ETSINF, comenzaba su andadura.
Algunas ideas sobre los estudios de informática en la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) durante el período 1986-2004
La Ley de Reforma Universitaria (LRU), que marcó un cambio radical en los estudios universitarios en España, estaba en pleno desarrollo en 1985. En su artículo 30 establecía: “Los estudios universitarios se estructurarán como máximo en tres ciclos… En su caso se establecerán las condiciones de convalidación o adaptación para el paso de un ciclo a otro”. En base a estas disposiciones, los alumnos de la EUI solicitaban que, una vez completados los tres cursos de su plan de estudios vigente, pudieran pasar directamente a matricularse en un cuarto curso de un segundo ciclo en informática. Este segundo ciclo debía constar únicamente de dos cursos (cuarto y quinto) y permitir, al superarlos, obtener la titulación de Licenciado en Informática.
La idea tuvo una buena acogida, no solo entre el alumnado y el profesorado, sino también a nivel social y empresarial, lo cual fue reflejado en la prensa valenciana. Todo ello condujo a una serie de negociaciones entre universidades, consejerías y el Consejo de Universidades. Finalmente, se publicó el Real Decreto 1855/1985, de 9 de octubre, que creaba la Facultad de Informática de la UPV e implantaba, por primera vez, los estudios cíclicos. El decreto indicaba: “… En tercer lugar, se pretende utilizar en este Real Decreto toda la potencialidad de la estructura cíclica, al crear una Facultad de Informática en la Universidad Politécnica de Valencia que quede autorizada a organizar el segundo ciclo de los correspondientes estudios a los que accederán los titulados de la Escuela Universitaria de Informática ya existente en dicha Universidad”. El artículo 5 de este Real Decreto establecía: “Se crea en la Universidad Politécnica de Valencia una Facultad de Informática y se le autoriza para la organización y gestión administrativa de los estudios conducentes a la obtención de los títulos de Licenciado y Doctor en Informática”.
En el curso 1985/86 se impartió, por primera vez, el cuarto curso en la recién creada Facultad de Informática. En el curso 1986/87 cursaron el quinto los primeros alumnos que obtendrían el título de Licenciado en Informática por la Universidad Politécnica de Valencia.
Es interesante resaltar que la UPV fue pionera en la implantación de los estudios cíclicos, de forma efectiva ya desde 1987, anticipándose a los estudios actuales del Plan Bolonia. A partir de la Declaración de Bolonia de 1999, se creó el Espacio Europeo de Educación Superior y se inició el Proceso de Bolonia (o Plan Bolonia) con la finalidad de lograr una convergencia entre los estudios universitarios de los países adheridos. Entre sus objetivos fundamentales se establecía la adopción de un sistema basado en ciclos.
También durante el período 1986-2004 se cumplió una importante reivindicación de los alumnos de Informática de la UPV, desde el inicio de los estudios oficiales, en relación con la denominación de los títulos. Cuando se creó la EUI, existían numerosas academias de informática que ofertaban cursos de duración variable y otorgaban algún tipo de diploma relacionado con la informática al finalizar. Esto producía grandes confusiones con el título oficial de Diplomado en Informática. Se pretendía sustituir el título de Diplomado en Informática por el de Ingeniero Técnico en Informática y, asimismo, el de Licenciado en Informática por el de Ingeniero en Informática. La EUI de Valencia lideró un movimiento de todas las Escuelas Universitarias de Informática de España, tanto a nivel de alumnos como de directores de centro, con el objetivo de unificar las denominaciones de los títulos.
A partir de 1986, el Consejo de Universidades creó unos grupos de trabajo con el propósito de fijar directrices generales para los planes de estudios de las titulaciones oficiales. Los planes de estudios que afectaban a la informática estaban incluidos en el Grupo V, en el que fue nombrado como representante de las Escuelas Universitarias de Informática el director de la EUI de la UPV, Vicente Serra Gascón.
En 1987 se promulgó el Real Decreto 1497/1987, que establecía las directrices generales comunes de los planes de estudio de los títulos universitarios de carácter oficial y con validez en todo el territorio nacional. Finalmente, el 26 de octubre de 1990, se promulgaron tres Reales Decretos: el RD 1459/1990, por el que se establecía el título universitario oficial de Ingeniero en Informática; el RD 1460/1990, por el que se establecía el título universitario oficial de Ingeniero Técnico en Informática de Gestión; y el RD 1461/1990, por el que se establecía el título universitario oficial de Ingeniero Técnico en Informática de Sistemas.

Celebrando Santa TECLA.