En esta sección exploraremos la riqueza y diversidad de los centros académicos que integran la Universitat Politècnica de València (UPV), un entramado que no solo articula la docencia y la investigación, sino que también conecta a la institución con la sociedad valenciana y con el mundo. La UPV, a lo largo de sus años, ha consolidado una estructura académica multifacética que abarca distintas disciplinas de la ingeniería, las ciencias y las artes, enriquecida con la incorporación de centros adscritos que han contribuido a expandir su impacto geográfico y formativo.
Cada centro que se describe en las siguientes páginas no es solo una entidad académica, sino también un pilar fundamental en la evolución de la UPV, reflejando su capacidad para adaptarse a los desafíos educativos y sociales de cada época. El lector encontrará una presentación de las escuelas y facultades que se han ido consolidando y especializando con el tiempo, junto con las historias de algunos de los centros adscritos en diferentes momentos. Aunque no encontrará —por falta de colaborador que lo escribiera— ningún texto sobre la Escuela Técnica de Ingenieros de Obras Públicas de Alicante o la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola de Orihuela, que fueron dos escuelas que formaron parte durante muchos años de la UPV; estaban en condiciones muy precarias cuando Justo llegó al rectorado, y se beneficiaron, como todas las demás, de inversiones y mejora de la plantilla, pasando a ser dos centros importantes de la UPV hasta que, por razones políticas, se integraron en las universidades de Alicante y Elche, respectivamente.
El primer centro que se describe es el de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos (ETSIA). Veremos cómo, desde sus primeras décadas, esta escuela se ha caracterizado por su capacidad de adaptación a los cambios en el ámbito académico y laboral, respondiendo a los avances científicos y tecnológicos. En sus orígenes, la ETSIA enfrentó los retos de la Ley de Reforma Universitaria (LRU), ajustando su estructura académica a las nuevas especialidades y creando los títulos de licenciado en Tecnología de Alimentos e ingeniero de Montes. Este fue un proceso que no estuvo exento de dificultades, pero que permitió ampliar el espectro de su oferta educativa y dar respuesta a las demandas emergentes en el campo de la agronomía.
La Escuela Técnica Superior de Arquitectura ha experimentado un cambio crucial desde finales de los años ochenta, especialmente durante el rectorado de Justo Nieto. Durante este periodo, se redujo la carga lectiva, se fortalecieron los servicios de apoyo a la docencia y se impulsaron los Talleres Internacionales de Proyectos, en colaboración con varias instituciones europeas. Esto permitió a la escuela posicionarse entre las más reconocidas de España, con un enfoque académico basado en la experimentación y la apertura internacional, destacando también en programas como Erasmus
La Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos (ETSICCP) de la UPV es otro ejemplo de excelencia académica y gestión eficiente. La ETSICCP se destaca no solo por su calidad académica, sino también por su visión innovadora en la creación de planes de estudio conjuntos, como el plan “La Y”, que integraba los estudios de ingeniero de caminos e ingeniero técnico de obras públicas. Esta iniciativa pionera, replicada posteriormente en otras universidades de España, refleja el compromiso de la UPV con la formación integral y multidisciplinar.
La Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales (ETSII), cuya historia está marcada por la promoción de áreas singulares, como la biomedicina, la creación de departamentos específicos, como el de Motores Térmicos, y por proyectos singulares como el Museo Industrial al Aire Libre, que simboliza el valor del patrimonio industrial y el compromiso de la UPV con la educación práctica, se consolidó como un referente académico y de investigación, en gran parte gracias a la visión y liderazgo de Justo Nieto, quien durante sus dos mandatos como director (1979-1986) impulsó una renovación profunda del centro. La ETSII desarrolló laboratorios de homologación y calibración, creó programas de posgrado pioneros y estableció prácticas de docencia que fomentaron la empleabilidad de sus estudiantes.
La Facultad de Bellas Artes (BBAA) ocupa un lugar destacado en la UPV por su contribución al arte y la cultura. Este centro ha impulsado proyectos de intercambio y cooperación internacional, y creó el Departamento de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, el primero en su tipo en España, que responde a la necesidad de preservar el patrimonio artístico y cultural del país.
La Escuela Politécnica Superior de Alcoy (EPSA) ha sido un elemento clave en la expansión de la UPV, con una relación histórica que se remonta a su integración en 1972. El Campus de Alcoy ha permitido que la UPV amplíe su influencia en la región y fortalezca su vinculación con el tejido empresarial de la zona. Gracias a los recursos proporcionados por la UPV, el Campus de Alcoy experimentó un crecimiento notable, incluyendo la implantación de nuevas titulaciones y la expansión de sus infraestructuras.
La Escuela Politécnica Superior de Gandía (EPSG) es un ejemplo de colaboración entre la UPV y el entorno local. Creada en 1993, la EPSG se ha convertido en un referente en estudios de telecomunicaciones, medio ambiente y turismo, y ha contribuido al desarrollo de la comarca de la Safor mediante proyectos de investigación y transferencia de conocimiento. Asimismo, la incorporación de la licenciatura en Comunicación Audiovisual, con un enfoque tecnológico diferenciado, marcó un hito en su trayectoria.
La Escuela Técnica Superior de Ingeniería del Diseño (ETSID) también destaca por su innovadora oferta académica, que ha evolucionado en respuesta a las demandas del sector industrial y del mercado laboral. Bajo el impulso decisivo del rector Justo Nieto, la ETSID se consolidó como una institución líder en diseño e innovación tecnológica, siendo pionera en proyectos de innovación educativa y en el desarrollo de programas de prácticas empresariales que conectaran a sus estudiantes con el mundo laboral. La escuela ha destacado también por su proyección internacional, al participar desde los años 80 en los primeros programas Erasmus y otros proyectos colaborativos, como los proyectos Alfa, en Europa y América Latina. Actualmente, la ETSID mantiene un enfoque académico riguroso y multidisciplinar, combinando una enseñanza de calidad con una sólida orientación hacia el diseño industrial y las tecnologías emergentes, posicionándose como un referente en el ámbito educativo y profesional.
La Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación (ETSIT) de la UPV nació en 1987. Impulsada por Justo Nieto, esta nueva escuela comenzó sin instalaciones propias, con un cuerpo docente que, en su mayoría, carecía de especialización en telecomunicaciones y se enfrentaba al desafío de construir una institución desde cero. Con el tiempo, y tras superar múltiples obstáculos, la ETSIT se consolidó con una estructura sólida que incluía laboratorios, líneas de investigación de alto impacto, y un profesorado joven, proveniente de las principales escuelas de Madrid y Barcelona, que se unió con entusiasmo al proyecto. La creación del Departamento de Comunicaciones fue clave en esta evolución, permitiendo a la ETSIT posicionarse como una de las mejores escuelas de telecomunicaciones de España.
La Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática (ETSINF) representa una historia de evolución y adaptación a las demandas cambiantes de la tecnología y el mercado laboral. Desde su creación como Escuela Universitaria de Informática en 1982, el centro ha sido pionero en la implantación de estudios de informática en España. A partir de 2002, con su transformación en Escuela Superior, la ETSINF consolidó su oferta académica mediante la incorporación de segundos ciclos y programas especializados, adaptándose al Espacio Europeo de Educación Superior y siendo reconocida por su sólida formación en tecnologías de la información y la comunicación. Este cambio, culminado en 2009 con la unificación de la ETSINF y la Facultad de Informática, la posicionó como un referente nacional, ofreciendo títulos de grado y máster en informática que responden a las demandas de una sociedad digital y globalizada.
La Facultad de Administración y Dirección de Empresas (FADE) nació a finales de los años 90 impulsada por el rector Nieto, quien vislumbró la necesidad de una formación empresarial dentro de una universidad técnica. Este proyecto se basó en tres objetivos principales: responder a la alta demanda social de estudios de empresa, mejorar la empleabilidad de sus egresados y complementar la formación técnica con conocimientos en gestión. Desde sus inicios, la FADE se estructuró en torno a especializaciones que integraban áreas de ingeniería con administración, superando las reticencias iniciales de otros sectores académicos y consolidándose rápidamente como un centro de referencia a nivel nacional.
La Escuela Técnica Superior del Medio Rural y Enología (ETSMRE) surge de la evolución de la antigua Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola (EUITA), adaptándose a los cambios del Espacio Europeo de Educación Superior y las demandas del mercado laboral. Con una tradición académica sólida, la EUITA impartió, durante años, especialidades como Explotaciones Agropecuarias, Hortofruticultura, Industrias Agrarias y Alimentarias, y Mecanización y Construcciones Rurales. Su transformación en la ETSMRE permitió la ampliación de su oferta con la incorporación del segundo ciclo en Enología, lo cual favoreció una formación más avanzada en el ámbito rural y agroalimentario. Con modernas instalaciones y una finca experimental en Alginet, la ETSMRE se posiciona como un centro de referencia, con programas de prácticas, actividades de investigación y colaboraciones con empresas del sector.
La Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Edificación (ETSIE), anteriormente conocida como Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica, ha tenido una evolución significativa desde su creación en 1971. La ETSIE ha destacado en la innovación educativa, la internacionalización y la integración de nuevas titulaciones, como el grado en Ingeniería de Edificación y el máster en Edificación, especializándose en áreas clave como la sostenibilidad, la gestión de la edificación y la innovación en métodos de construcción. Además, la ETSIE ha mantenido una fuerte relación con el ámbito empresarial mediante convenios de prácticas y eventos como el Salón Tecnológico de la Construcción (EXCO), que sigue vigente.
En el ámbito de la geolocalización y la cartografía, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Geodésica, Cartográfica y Topográfica (ETSIGCT) ha sido un referente nacional e internacional. Desde su creación, este centro se ha consolidado como un espacio de formación y desarrollo de tecnologías de geolocalización y observación de la tierra, áreas que han experimentado un rápido crecimiento en las últimas décadas. La ETSIGCT también ha establecido importantes vínculos con el Instituto Cartográfico Valenciano y ha promovido la creación de empresas en el sector por parte de sus egresados. Su enfoque en la internacionalización y la proyección profesional de sus estudiantes ha permitido que esta escuela participe activamente en el mercado global, posicionando a sus egresados como profesionales altamente demandados.
El centro adscrito Escuela Universitaria Ford a la UPV creemos que es un caso singular único en el mundo ya que es un centro universitario de una empresa “dentro de una empresa” para formar un número reducido de ingenieros a “pie de cadena de montaje”, con matrícula gratuita para la mitad de los alumnos y con media matrícula gratuita para la otra mitad, recibiendo un título oficial UPV a todos los efectos.
Esta colaboración ha dado lugar a la creación del primer máster en Ingeniería de Automoción en colaboración con Ford España y la Universidad Anglia del Reino Unido. Además, la UPV ha sido un referente para Ford en la implementación de sistemas de control de calidad basados en visión artificial, lo que evidencia el compromiso de la universidad con la transferencia de tecnología y el apoyo a la industria.
La Mediterranean University of Science and Technology (MUST), adscrita a la UPV, fue un punto de encuentro entre culturas y saberes, proporcionando una oferta académica que incluía licenciaturas en administración de empresas e ingeniería. Creada con el objetivo de internacionalizar la formación universitaria, la MUST permitió a la UPV fortalecer su proyección internacional, especialmente en el ámbito mediterráneo.
De manera similar, el caso de Florida Universitària, también adscrito a la UPV, refleja la importancia de las alianzas estratégicas para la diversificación de la oferta educativa. Florida Universitària ha complementado su oferta en ciclos formativos con grados en ingeniería técnica, y recientemente ha añadido programas de vanguardia en diseño de videojuegos y logística. La adscripción a la UPV ha permitido a Florida Universitària extender su impacto en el ámbito industrial y social, así como complementar la formación universitaria existente en la Comunidad Valenciana.
Hubo más centros y estudios adscritos. Del CEU San Pablo se adscribieron a la UPV, la licenciatura de Periodismo —que permitió que la primera generación de periodistas formados en Valencia lo fuera gracias a la UPV— y la de Veterinaria, estableciendo una importante colaboración departamental con el de Ciencia Animal. Con el Arzobispado de Valencia y los empresarios valencianos, se creó una licenciatura en Empresariales. Y otras iniciativas en Játiva, Onteniente, o titulaciones como Enfermería.