INTRODUCCIÓN INSTITUTOS

La sección sobre los institutos y la investigación en la Universitat Politècnica de València (UPV) durante el rectorado de Justo Nieto sirve para reconocer su impacto y duradero legado. En las siguientes páginas, se relatan las historias de varios institutos y entidades de investigación que, bajo la visión de Nieto, florecieron y consolidaron el prestigio de la UPV como un referente en ciencia y tecnología.

La narrativa comienza exponiendo la necesidad identificada por Nieto de estructurar y organizar la investigación en la universidad mediante la creación del Centro de Transferencia de Tecnología (CTT). Este centro tenía el objetivo de facilitar la conexión entre la UPV y el tejido productivo, permitiendo a los investigadores colaborar directamente con la industria y otros actores, y maximizando el impacto de la investigación en la sociedad. En su rol como impulsor de esta iniciativa, Nieto demostró una visión de la universidad como un actor fundamental en la resolución de problemas y el desarrollo económico, lo que convirtió al CTT en la piedra angular de una política de innovación estructurada.

A lo largo de la sección, se relatan los logros de diversos institutos que surgieron de esta visión. El Instituto Agroforestal Mediterráneo (IAM), por ejemplo, fue creado para abordar la investigación en fruticultura y sanidad de especies leñosas de interés agronómico, con fuertes lazos internacionales. De manera similar, el Instituto de Tecnología Eléctrica (ITE) nació para responder a las necesidades del sector eléctrico valenciano, con investigaciones que abarcan desde la gestión de redes inteligentes hasta las energías renovables, adaptándose siempre al contexto cambiante de la industria.

El Centro de Motores Térmicos (CMT), especializado en la tecnología de motores y combustión, se consolidó con el tiempo como un referente de proyección internacional en el desarrollo de tecnologías de propulsión avanzadas. Por su parte, el Instituto de Tecnología Nanofotónica (NTC) aprovechó una oportunidad única para crear una infraestructura avanzada en fotónica, orientada a la fabricación de chips fotónicos, posicionando a la UPV en la vanguardia de la microelectrónica.

La ciencia fundamental también ocupó un lugar crucial en este desarrollo. El Instituto de Tecnología Química (ITQ), creado en colaboración con el CSIC, se ha convertido en un referente global en el campo de la catálisis y la química sostenible, desarrollando procesos químicos avanzados que han sido adoptados por la industria. De igual importancia es el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), otra colaboración con el CSIC que impulsó la biotecnología vegetal y generó importantes avances en genética y sostenibilidad agraria. Sin olvidar el Centro de Biomateriales e Ingeniería Tisular (CBIT), creado como un modelo innovador de investigación interdisciplinaria dentro de la UPV, combinando la biomecánica y la investigación en materiales poliméricos para el desarrollo de aplicaciones médicas como implantes ortopédicos, dispositivos cardiovasculares e ingeniería de tejidos.

Otros centros especializados han promovido áreas de estudio clave para el desarrollo económico y social. El Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV) lidera esfuerzos en la conservación de recursos genéticos, y el Instituto del Transporte y Territorio (ITT) integra diversas disciplinas para abordar los retos de la movilidad y el desarrollo territorial sostenible. Asimismo, el Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) ha sido pionero en la gestión de los recursos hídricos y en el estudio de la migración de contaminantes en el subsuelo.

El Instituto de Gestión de la Innovación y del Conocimiento (INGENIO), un centro mixto UPV-CSIC, se dedica a la intersección entre ciencia, tecnología y sociedad, promoviendo la investigación en innovación y transferencia de conocimiento. Paralelamente, el Instituto ITACA se centra en la aplicación de las tecnologías de la información en la medicina y la informática biomédica, desarrollando proyectos que van desde la telemedicina hasta el diagnóstico asistido por tecnología.

También destacan otros institutos orientados a la industria y la tecnología avanzada, como el Instituto de Ingeniería Eléctrica (IIE). O institutos como el Instituto de Matemática Pura y Aplicada (IMPA), que consolidó la matemática en la UPV.

Institutos como el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), que investiga la biomecánica y la ergonomía aplicadas a la salud y la industria, y el Instituto de Ciencia y Tecnología Animal (ICTA), especializado en genética animal y biotecnología, reflejan el interés de la UPV en investigaciones aplicadas que contribuyen a sectores cruciales como la salud y la producción alimentaria 

Asimismo, el Instituto de Diseño y Fabricación (IDF) destacó como una plataforma para investigar en tecnologías avanzadas de diseño y procesos de producción industrial, siendo un punto de encuentro entre la innovación y la fabricación de productos de alto valor añadido. 

La visión de Nieto también se extendió hacia áreas menos tradicionales para una universidad politécnica. El Aula Atenea de Humanidades fue uno de esos proyectos especiales, concebido para integrar la reflexión humanística y enriquecer la educación técnica y científica. Por otro lado, el Instituto Universitario de Análisis Económico y Social (INAUCO), dedicado a promover la economía solidaria, el desarrollo comunitario y la participación ciudadana, con un enfoque particular en Iberoamérica, completa un abanico de institutos que reflejan una UPV en evolución.

Cada uno de estos institutos es testimonio de la visión transformadora de Justo Nieto. La inclusión de sus historias en este capítulo no solo ofrece un panorama del impacto de su rectorado en el impulso a la investigación y la transferencia de conocimiento, sino que también refleja el esfuerzo colectivo por documentar y valorar los aportes de quienes contribuyeron a consolidar la UPV como una universidad abierta, relevante y conectada con su entorno.