Mi experiencia como profesora

de Pilar Roig 

Breve relato de mi experiencia como profesora de la UPV en el periodo comprendido entre 1986 y 1990, primer mandato de Justo Nieto como rector de la UPV, y repercusión académica posterior

Además del privilegio de haber formado parte del primer equipo rectoral de Justo Nieto como vicerrectora de Extensión e Imagen Universitaria, siendo la primera vez en la UPV que una profesora de la Facultad de Bellas Artes ocupaba ese cargo, tuve la oportunidad de organizar una serie de eventos novedosos y perdurables hasta la fecha, de los que me siento muy orgullosa. Esto no hubiera sido posible sin la confianza que Justo Nieto depositó en mí y su siempre acertada visión de futuro.

Con Giancarlo Colalucci en el andamio utilizado para la restauración de la cúpula de la Basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia poco después de haber terminado de restaurar la imagen de la Virgen.

Junto con nuestro querido amigo Nassio Bayarri, recientemente fallecido, iniciamos el proyecto del Campus en Tercera Dimensión, logrando obras de escultores de gran prestigio, como Oteiza, Pablo Serrano, Esteve Edo y el propio Nassio. Este proyecto ha seguido creciendo con muchas más obras, convirtiendo a la UPV en un museo al aire libre de gran interés.

Otro proyecto significativo fue la Escola d’Estiu para niños de 4 a 14 años durante el mes de julio, con una gran variedad de actividades y que continúa vigente en la actualidad con un notable incremento de alumnos.

Durante este periodo también se celebró la primera investidura como doctor “honoris causa” del Maestro Rodrigo, en un acto de gran solemnidad en el Palau de la Música de Valencia.

Se organizaron asimismo cursos de Musicología y Arte Dramático con la intención de incorporar estas enseñanzas a la UPV.

Investidura como doctor “honoris causa” de Francisco Brines (en el centro), padrinos, Jaime Siles y Pilar Roig

En deportes, se avanzó considerablemente gracias al apoyo incondicional de la delegación de alumnos, y se consiguieron fondos para construir la actual piscina.

Sin embargo, quiero destacar un logro de gran relevancia académica, fruto de la visión de futuro de Justo Nieto y de la confianza depositada en mí para hacer realidad un gran proyecto académico de trascendencia.

En Villa Elisa (Benicásim), celebrando la conclusión de la exitosa primera Universidad de Verano de la UPV. En la foto, Juan Callao, presidente del Consejo Social; Justo Nieto, Pilar Roig y Marcos Mato, secretario del Consejo Social.

Se trata de la recuperación de la especialidad de Restauración, de tres años de duración, dentro del plan de estudios de la Escuela Superior de Bellas Artes, instaurada por primera vez en la década de los 40 y desaparecida en los años 70 tras la muerte del primer catedrático de restauración en España, el profesor Luis Roig d’Alós.

En 1990, Justo Nieto logró restablecer dicha especialidad en el plan de estudios de la Facultad de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, lo que permitió la creación del primer y único departamento y área específica de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (CRBC), que hoy en día siguen siendo los únicos a nivel nacional. Es relevante mencionar que la Facultad de Bellas Artes es también la única adscrita a una universidad politécnica en España, lo cual nos ha favorecido al contar con disciplinas afines en el mismo campus, como Ingenierías, Arquitectura e Informática, que colaboran de manera constante en nuestros proyectos interdisciplinares. Esta sinergia ha sido el germen de nuestro Instituto de Restauración del Patrimonio (IRP), ubicado en la Ciudad Politécnica de la Innovación (CPI), también único en España, y que cuenta con magníficas instalaciones y laboratorios de investigación.

Actualmente, contamos con el grado y el máster oficiales de CRBC, y un doctorado que durante años ha obtenido mención de calidad.

Pilar Roig, el Maestro Rodrigo y la esposa de este Victoria Kamhi. Pilar Roig porta la maza ceremonial con la que pediría silencio antes de iniciarse el acto de investidura como doctor “honoris causa” del Maestro Rodrigo en el Palau de la Música. Lo que no saben muchos es que esa maza ceremonial fue improvisada por el entonces vicerrector José Manuel Benet con una de las barras de cortinas de su casa, ante el estupor de su esposa.