Peña ciclista

colabora Josep Tornero

En abril de 1992, se creó la Peña Ciclista de la Universidad Politécnica, con la destacada participación de Justo Nieto desde sus inicios. Esta peña no solo organizaba salidas en bicicleta, sino que se propuso abarcar diversas facetas del ciclismo, como la participación en competiciones cicloturistas, ciclo-deportivas y de la categoría Élite sub-23, con el patrocinio de BANCAJA. También se impulsó la promoción del ciclismo entre los jóvenes universitarios mediante jornadas de bienvenida y salidas de iniciación, lo cual llevó a la creación de la Escuela de Ciclismo Angelino Soler.

Además, la peña organizaba actividades con fines altruistas, como las Marchas UNICEF para recaudar fondos destinados a niños necesitados, y las Cenas de Hermandad del Ciclismo Valenciano, patrocinadas por BANCAJA, que reunían a las peñas de la comunidad junto con políticos y ciclistas de élite. Cabe destacar el apadrinamiento de la Peña Universitaria por parte de Miguel Induráin, una figura carismática que elevó el ciclismo español a nivel mundial.

La actividad deportiva en el contexto universitario dio lugar a importantes logros, como la creación de la Comisión por la Seguridad Vial del Ciclista de la Federación de Ciclismo de la Comunidad Valenciana. Posteriormente, esta comisión se trasladó a Madrid y alcanzó un nivel de influencia mayor, contando con la participación de miembros del gobierno bajo el nombre de Comisión por la Seguridad Vial del Ciclista.

Visita de Claudio Capucci a la UPV con Angelino Soler (al fondo entre Justo y Claudio) de testigo.

En el ámbito de la investigación, desde 1986 se realizaron estudios en la UPV con datos de la Dirección General de Tráfico sobre la accidentalidad ciclista en España, a petición de la Comisión por la Seguridad Vial del Ciclista de la Federación de Ciclismo de la Comunidad Valenciana. Estos trabajos tuvieron un impacto significativo y contribuyeron a la publicación de la Ley del Ciclismo en 1999, que incluyó reformas en el Código de Circulación, aunque restrictivas para los ciclistas. Esta respuesta generó un movimiento sin precedentes en el colectivo ciclista, que se manifestó en protestas, debates, artículos de prensa y la creación de grupos como la Comisión por la Seguridad Vial del Ciclista en las federaciones de ciclismo a nivel autonómico y nacional.

Presentación del equipo de competición Elite-23 en 2001